CHALCO, Méx.- Irritación, ardor, cansancio en los ojos, desgaste visual, además de mal humor y dolores de cabeza ocasiona a estudiantes el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
Con la nueva modalidad de estudio, seis horas como mínimo pasan niños y jóvenes frente a un teléfono móvil, tabletas, computadoras y pantallas para tomar sus clases y realizar sus trabajos escolares, dañando su vista por la luz que emiten.
Roberto Culhuac, reconocido optometrista en su ámbito aseveró en entrevista con AMAQUEME que la luz azul que emiten aparatos es muy perjudicial a la vista si no se tiene el cuidado de protegerlos con un lente especial para evitar que penetre.
El especialista en el cuidado de la vista con 35 años de experiencia alertó a padres de familia a poner atención al tiempo que sus hijos utilizan dichas herramientas electrónicas, ahora que se emplean en forma más prolongada y constante.
Dijo que ha atendido a varios estudiantes de todas las edades con problemas importantes de la visión, la mayoría provocados por la exposición excesiva a la luz del teléfono, la computadora o las tabletas.
“Son problemas que se pueden corregir, siempre y cuando sean atendidos a tiempo, por lo que es necesario, si es que aún no necesitan graduación para su vista, ordenarles unos lentes que lleven la protección debida y necesaria”, apuntó el optometrista.
Remarcó la importancia que los padres sepan a dónde llevan a atender a sus hijos con problemas visuales, para evitar el error que se comete muchas veces, al caer en campañas de salud visual que se dan en la calle por personal sin ninguna experiencia ni formación profesional, donde únicamente les venden lentes de desecho que no les protegen en nada.
“Peor aún es que compren en los tianguis o en el ambulantaje por la falta de dinero, anteojos baratos que tampoco les protegen, siendo engañados porque allí se corre más riesgo al no tener el mínimo control sanitario, pues se desconoce la procedencia del producto, lo que puede ocasionar severas infecciones cutáneas y de los ojos”, afirmó el entrevistado.
