
Jorge Martínez Cordero
TENANGO DEL AIRE, Méx.- Con 140 años de creación, el panteón municipal alberga entre sus tierras a quien fuera su constructor y único presidente municipal que gobernó durante 34 años.
Construido durante el siglo pasado en la época porfirista, luego de que las leyes de Reforma de Benito Juárez modernizaran la estructura social de México, y por decreto presidencial se creara el registro civil, se construyeron y comenzaron a usar los panteones en el país.
Tenango del Aire no fue la excepción y en el año de 1880, durante su mandato como presidente municipal, Teodoro Niño Ladrón de Guevara inició la edificación del primer panteón en el municipio y de la región de los volcanes.
Ladrón de Guevara terminó con la usanza de sepultar a los difuntos en los atrios de las iglesias.
El panteón, que tiene una extensión mayor a una hectárea fue construido en lo que ahora se conoce como calle Nacional.
Así como la creación del primer panteón municipal, los conocidos arcos ubicados frente a la presidencia, donde por muchos años ha permanecido el mercado, también fueron parte de su legado contando con más de un siglo de vida.
A inicios del siglo XX, cuando Niño Ladrón de Guevara muere, sus restos fueron sepultados en la tierra de una de sus más grandes obras, donde su tumba se encuentra a la entrada del campo santo.
Hoy en día, las viejas y carcomidas lápidas se hallan olvidadas entre escombro y hierba seca que casi cubre por completo los vestigios de la tumba de Teodoro Niño Ladrón de Guevara, quien ostentara el poder gubernamental por el mismo periodo que su amigo y protector Porfirio Díaz.