14 de marzo
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Mónica Martínez R.

   AMECAMECA, Méx.- A los ochos años, a Marco Antonio Escobar Banda se le diagnosticó distrofia muscular, que le obligó a abandonar sus estudios, por la pérdida de movilidad de su cuerpo.

   Debido a ello no puede trabajar y todo el día se ve obligado a usar una silla de ruedas para realizar sus actividades personales, apoyado por sus tíos.

Recordó aun sin saber lo que padecía, noto que en forma frecuente se caía porque sus piernas empezaron a perder fuerza.

   Marco, actualmente de 34 años accedió a contar su historia a AMAQUEME, entre otros motivos, para demandar ayuda, pues requiere de una silla de ruedas eléctrica para moverse.

   Dijo que cuando se le descubrió su enfermedad, su abuelita y sus tíos empezaron a hacerse cargo de él hasta la actualidad.

   Confió que al paso del tiempo su padecimiento ha ido avanzando y afectando sus músculos, por eso ha dejado de caminar, pues las piernas ya no lo aguantan y los brazos ya no puede levantarlos.

   Aunque aún tiene movilidad en pies y manos, lo que le permite comer por sí mismo, aseguró que en relación a otras personas con el mismo padecimiento, se encuentra bien.,

   No obstante, con el paso de los años se irá deteriorando más y dejará de moverse completamente.

   Su tía Luz María es quien le ayuda a levantarse de la cama, a ponerse la ropa, a cambiarse a la silla de ruedas, la cual ya está vieja, pues el asiento se rompió y le  tuvieron que cambiar las llantas porque ya estaban desgastadas y ya no tiene descansabrazos.

   Dijo que por la falta de recursos, no puede adquirir otra silla.

   Recordó que la actual fue una donación de  la ex diputada Ivette Topete García a través de un licenciado conocido suyo, quien la gestionó hace dos años.

   Agregó que pese que ha intentado ser beneficiario del programa federal para discapacitados, no ha logrado entrar porque no tiene recetas o estudios desde que fue atendido, pues se perdieron en un incendio.

   Debido a ello, no se le aceptó el certificado que le entregó el DIF de Amecameca y el centro de salud, en el que acredita que padece la enfermedad.

    Escobar Banda dijo que de pequeño se atendió en el Instituto Nacional de Pediatría y es donde tienen su expediente, sin embargo no sabe cómo llegar ni cuenta con dinero para acudir a solicitar  una copia y lograr que le entreguen el apoyo.

     Por ello a través de este medio de comunicación pidió la solidaridad de la comunidad para tener una silla de ruedas eléctrica, pues con la pérdida de la movilidad de sus manos, ya no puede jalar la mecánica y con la de motor podrá salir a la calle solo y ser más independiente.

    Marco pidió que si alguien puede ayudarlo con otro apoyo lo pueden contactar a través de su perfil de Facebook, donde se encuentra como Marco Escobar o bien en su celular 5543942356.