
Jorge Martínez Cordero
COCOTITLAN, Méx.- Aguas negras de una planta de rebombeo propiedad del municipio inundaron cerca de 15 hectáreas sembradas de maíz, provocando pérdidas totales.
Ello fue denunciado a AMAQUEME por trabajadores de siete agricultores afectados.
Aseguraron que lo anterior lleva al menos tres años y en reiteradas ocasiones han acudido a la alcaldía para solicitar una entrevista con el presidente municipal Tomás Suárez Juárez para darle a conocer el hecho, pero no los ha recibido, ni mucho menos escuchado.
Los entrevistados que pidieron al reportero reservar sus nombres en el anonimato, puntualizaron que dicho problema se resolverá cuando el gobierno local utilice mejores sistemas para el saneamiento de las aguas residuales, lo que evitará perjuicios como los denunciados, en afectacion de varios.
Refirieron que para evitar que las aguas residuales inunden sus tierras, varios campesinos abrieron zanjas en los alrededores, pero lamentablemente el mal ya estaba hecho y las siembras perdidas.
“Son casi tres años en los cuales la problemática se ha incrementado a causa de las aguas residuales que llegan a la planta, ubicada cerca de las tierras, que es expulsada por las coladeras debido a que las bombas de funcionamiento se mantienen apagadas.
Aseveraron que ello impide el adecuado tratamiento de las aguas negras.
Afirmaron que la consecuencia de ello es la permanente contaminación de campos ubicados en el paraje conocido como llano de Zacatlale, los más próximos a la planta.
Luego de subrayar que al menos siete campesinos son los más perjudicados por lo anterior, indicaron que el maíz cosechado sería destinado a la elaboración de tortilla, lo cual no sucederá porque es imposible consumirlo contaminado, y no quieren arriesgar la salud de los consumidores.
Los afectados señalaron que el agua pestilente se mantuvo en las siembras por varios días y terminó filtrándose, convirtiendo cada parcela en un foco de infección, por lo que fue imposible levantar sus cosechas.
Además de todo lo antes señalado, dijeron que ellos también pueden contraer infecciones de piel y ojos por estar en contacto con la tierra contaminada, así como enfermedades respiratorias y gastrointestinales.