
Jorge Marínez Cordero
VALLE DE CHALCO, Méx.- Con pasión y perseverancia, inspirado en su abuelo, Uriel Luna Paz es un luchador profesional independiente que se ha ganado un lugar a nivel nacional.
“La pasión y el gusto desde siempre lo he tenido, pero el talento, aseguró en entrevista con AMAQUEME, lo tengo de mi abuelo paterno Raymundo Torres, ya finado, que fue luchador profesional, conocido con el nombre de “Huracán Negro”.
Dijo que su gusto por el pancracio le nació desde niño, cuando visitaba a su abuelo en Valle de Chalco, pasándose horas viendo revistas, periódicos y fotografías de su trayectoria como luchador.
Asentó que a los ocho años, luego de mucho tiempo haberle insistido a don Raymundo que le enseñara y entrenara, que finalmente logró convencerlo y a los 12 años, debutó en la arena “Puente Rojo” de este municipio, obteniendo su primera victoria bajo el nombre de “Dragon Steel”, donde luchó enmascarado y le pagaron 200 pesos.
Contó que tambien se llamó “Ángel del Infierno”, y “Montecristo”, aunque el tercero es el que usa actualmente.
Uriel tiene actualmente 26 años y 12 de ser luchador.
Confesó que su camino en la lucha libre ha sido díficil, pero lo ha sacado adelante su constancia y trabajo, que le permitieron labrarse un nombre y ganado un lugar, pues donde quiera que se pare es reconocido como un buen luchador técnico
Señaló que su carrera se divide en dos etapas, la primera en sus inicios en Valle de Chalco, de donde es oriundo y la segunda en Oaxaca, donde por asuntos familiares emigró a los 18 años y ahí radicó un lustro.
En esa entidad, remarcó el entrevistado, comenzó prácticamente de cero su carrera y empezó a crecer deportivamente.
“En Oaxaca toqué puertas, fue difícil porque en Valle de Chalco ya tenía un nombre, una trayectoria, un cartel, pero no me achicopale y le eche ganas”, manifestó
Recordó que ganó su primer lucha, lo que le permitió que la familia Cisneros, promotores y luchadores se fijaran en él y lo invitaron a combatir en una arena de prestigio como luchador estelar.
Citó que le pagaron dos mil pesos y recordó que fue en esa contienda
que decidió cambiar al nombre de Montecristo, a sugerencia de los hermanos Cisneros.
Uriel comentó que nunca vio luchar a su abuelo, pero le contaba que sus amigos fueron “El Solitario”, “El Cavernario Galindo”, “El Santo” y muchos luchadores más de renombre.
Externó que ha tenido la fortuna de conocer a luchadores excelentes y ahora son sus amigos.
Confesó que su ídolo de siempre ha sido “El negro casas”, con quien tuvo la fortuna de compartir cartelera cuando tenía 14 años.
Asentó que durante 12 años de luchador ya perdió la cuenta del número de batallas sostenidas, pero sí recuerda que en su haber le ha quitado la máscara a varios luchadores, como el “El payaso Loco”, en un combate de máscara contra máscara.
“También le quitó la cabellera a Tony Cisneros, que ahora es un amigo entrañable y a quien le guarda mucho respeto.
Montecristo mencionó que ha recorrido varios estados de la república mexicana y está en espera de salir a luchar a Estados Unidos o a Japón; aunque tendrá que esperar porque la contingencia sanitaria no ha permitido la reanudación de los espectáculos.