
Gilberto Hernández guzmán
CHALCO.- Policías de tránsito estatales, en confabulación con un agente del ministerio público de Chalco extorsionaron a una joven automovilista, a quien inventaron faltas al reglamento de tránsito y le obligaron a darles 30 mil pesos.
Esta es la segunda ocasión que oficiales de la Secretaría de Seguridad que victimas de policías los denuncian por el mismo motivo en semanas recientes.
La víctima, cuya identidad se omite por motivos de seguridad, denunció que sus familiares entregaron 30 mil pesos al ministerio público para que otorgara la libertad.
Debido a ello, decidió denunciar su caso a AMAQUEME.
Explicó que el 28 de febrero pasado, cerca de las 18 horas fue obligada a detenerse en un retén que policías de tránsito montaron sobre la avenida Arturo Montiel.
Informó que es comerciante y se dedica a la venta de dulces en la Ciudad de México e iba acompañada de su hermana menor en su vehículo Altima 2009.
“Me pidieron la tarjeta de circulación, casi inmediatamente me dijeron que era acreedora a una multa, según por la verificación, pero llevaba un documento con una cita para el reemplacamiento” relató.
Indicó que en el lugar había cuatro oficiales y tres policías hombres.
Afirmó que la mujer que le pidió sus documentos, le pidió dinero para dejarla ir, sin especificar el monto.
“Le dije que no tenía por qué darle dinero si mi carro y papeles estaban en regla y le pedí que se identificara, pero no quiso y se puso agresiva”, asentó.
Aseguró que al bajarse de su automóvil para solicitar su tarjeta, dos oficiales la empezaron a jalonear para someterla y subirla a la patrulla por negarse a darles dinero.
Dijo que al ver la agresión, su hermana se bajó para ayudarla pero de igual manera fue sometida por las policías.
“Me subieron a una patrulla y me anduvieron paseando por de 40 minutos, exigiéndome que le marcara a un familiar para que les llevara 30 mil pesos o de lo contrario me trasladarían al penal de Huitlzilzingo”, asentó.
Al negarse, señaló que la presentaron en la agencia del ministerio público de Chalco bajo los cargos de alteración del orden público, tentativa de homicidio, lesiones y resistencia a la autoridad.
“Me ingresaron a las galeras y el agente no me permitió comunicarme con mi familia, hasta después de una hora, cuando lo hice y pedí que llevaran un abogado”, precisó.
Refirió que finalmente, después de casi cuatro horas recuperó su libertad, pero su familia tuvo que juntar 30 mil pesos que el ministerio público le pidió a su licenciado, quien logró desechar tres de las imputaciones en su contra y sólo se asentó en un acta las supuestas lesiones en contra de las uniformadas.
Esto último lo calificó de falso, pues fue ella quien recibió patadas y cachetadas de dos de ellas.
La entrevistada informó que buscó el apoyo de una asociación que ayuda a mujeres en casos similares e inicio una demanda en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Demandó a las autoridades correspondientes hacer una revisión de su caso para actuar en contra de las oficiales que la detuvieron y del ministerio público que le extorsionó.
Finalmente dijo que las oficiales que la detuvieron fueron Manuela García Mendoza, Anahí Paloma Martínez Quintero y Gabriela Rosas Castro.