
Alma Abilene Figueroa López
OZUMBA, Méx.- Las heces y orines de más de 25 perros provocan olores nauseabundos que penetran en viviendas de un tramo de la calle Alzate sur, además de que en forma frecuente atacan a peatones y a vecinos.
Lo anterior se debe, denunciaron vecinos, a que su propietario no limpia las banquetas con frecuencia porque los tiene viviendo en la calle sin ninguna protección.
En entrevista con AMAQUEME, afirmaron que lo anterior lo llevan padeciendo cerca de siete años, cuando el dueño de los canes, que sólo conocen como Pablo llegó a vivir a esa calle.
“Los animales se orinan y defecan en toda la banqueta, todo lo anterior es un foco de infección que a mis hijos les ocasionó alergias en la piel”, afirmó un ama de casa.
Aseveró que cuando han reclamado a Pablo y a su esposa sobre sus perros, les molesta demasiado y se ponen muy agresivos, al grado de insultar y amenazar a quienes se atreven a decirles algo.
“En una ocasión, funcionarios de alumbrado público acudieron a cambiar una lámpara y uno de ellos espantó a un perro, la señora les dijo que a sus perros no se les toca, que fueran a su casa a pegarle a sus mujeres”, dijo otro entrevistado.
La reportera también entrevistó a usuarios de Cable Play, quienes dijeron que los canes se echan en varias partes de la calle, hasta la entrada del establecimiento, lo que les causa temor, pues algunos ya los han mordido.
“Antes sólo estaban frente a la vivienda de su dueño, ahora ya están también en la banqueta de la avenida impidiendo el paso, cuando vengo a pagar debo ser cautelosa para que no me muerdan”, confesó una usuaria.
Reveló que Pablo es el responsable de una presunta fundación de protección canina, en cuya casa tiene más de 50 y otros en la calle, a la intemperie, sin un lugar para protegerse del sol y de la lluvia, pues únicamente hay dos pequeñas casitas.
Afirmó que duda mucho que en verdad tengan una fundación, pues las condiciones en que tienen a los canes no son las apropiadas ni las más higiénicas.
“Nosotros hemos tratado de regar químicos en la banqueta para quitar el mal olor y evitar que los perros hagan sus necesidades ahí, pero la peste ya es muy penetrante en todos lados”, sostuvo.
Confió que recientemente ella se mudó a vivir a otra casa para evitar conflictos con el propietario de la manada
El viernes 16, la reportera acudió a la calle indicada para recoger testimonios de vecinos, quien previamente dieron a conocer lo anterior a través de las redes sociales.
Cuando tocaba en una vivienda cercana a la tienda de la que también es propietario Pablo, salió un hombre gordo, moreno, bajo, quien le preguntó a quién buscaba y al responderle, le dijo que nadie vivía ahí y le pidió retirarse del lugar.