14 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

SAN MARCOS HUIXTOCO, Méx.- Lenin Vigil González y Álvaro Hernández Andrade, policías estatales extorsionaron en julio de 2020 con 12 mil pesos a un ciudadano para no ingresar a su hijo al penal de Huiltzizingo.

   José Feliciano Rangel Cruz, el afectado, levantó la denuncia correspondiente en la Fiscalía de Amecameca, pero al enterarse uno de los policías, lo amenazó para que la retirara.

    Entrevistado por AMAQUEME, José Feliciano reveló que fue el oficial Álvaro Hernández Andrade cuando se lo encontró en una de sus tantas visitas a la fiscalía.

    “Retira la denuncia o te va a cargar tu pinche madre”, fue la amenaza que le hizo el uniformado fuera del inmueble.

   Informó que la detención de su hijo sucedió el mediodía del siete de julio del 2020 en la carretera San Martín-San Marcos, en un retén donde los oficiales acompañaban a dos mujeres de la policía de tránsito.

   Dijo que su hijo fue acusado de manejar una motocicleta robada y cuando el acudió al lugar, lo amenazaron con ingresarlo al penal de Huiltzilzingo.

    Explicó que a su hijo Cristopher primero fue detenido por las oficiales de tránsito, pero lo dejaron ir tras revisarle los documentos, sin embargo, los dos policías estatales no permitieron que se fuera, a pesar de no haber cometido ninguna infracción, acusándolo de que su motocicleta era robada.

    Dijo que se presentó con los papeles del vehículo para demostrar su propiedad, pero aun así, lo remitieron al ministerio público de Chalco.

   Contó que el agente del ministerio público en turno le dijo a su hijo que se arreglara con los policías, quienes le exigieron 12 mil pesos para no ingresarlo al penal, donde sería procesado por el delito de robo.

    El entrevistado informó que el dinero lo entregó en sus manos al policía Álvaro Hernández Andrade y su hijo pudo recuperar su libertad, después de permanecer detenido varias horas en las galeras del centro de justicia de Chalco.

   Sin embargo, denunció que aun cuando pudo recuperar la motocicleta días después en un corralón de Santa Catarina, en la Ciudad de México, le robaron varias piezas.

   José Feliciano contó al reportero que su motocicleta la compró en abonos para desempeñar su trabajo como empleado eventual.

   Aseguró que a diez meses de demandar a los dos oficiales citados por abuso de autoridad y robo en la Fiscalía de Amecameca, no le han resuelto nada y sólo lo traen a puras vueltas.

   Apuntó que el 11 de mayo de 2021 se presentó nuevamente en la Fiscalía a una audiencia, pero se la suspendieron sin darle argumentos convincentes.

    “Me hicieron venir como otras tantas veces a perder mi tiempo y dinero de traslado, todo para decirme que la audiencia se había suspendido, que luego me diera otra vuelta”, señaló José Feliciano.

   Apuntó que en una de sus visitas a la Fiscalía se encontró de frente con el policía Álvaro Hernández, quien le advirtió que retirara la denuncia o tomaría represalias en su contra, por lo que ante dicha amenaza, decidió denunciarlo en AMAQUEME, haciéndolo responsable de lo que le pueda pasarle a él y a su familia.