
En Amecameca colapsaron al menos una docena de techos de teja de barro, conocidos como “dos aguas”.
La pared interior del reloj del mercado Benito Juárez se derrumbó, lo mismo sucedió con la estatua de fray Martín de Valencia que cayó de su pedestal.
Varias láminas del mismo mercado se cayeron, por lo que cerró al público.
El campanario de la parroquia de La Asunción y su fachada principal sufrieron cuarteaduras de consideración, cayéndose una cruz del arco de entrada.
El intenso movimiento telúrico causó una fractura de más de cinco metros en el campanario de la capilla del Rosario y grietas en la nave interior, su fragilidad obligó a vecinos a cerrar el paso vehicular sobre la calle de Independencia y Rosario.
En la calle de Nicolás Bravo e Ignacio Allende se colapsaron dos techos de teja, separados a no más de 15 metros de distancia.
Las capilla más dañada fue la de Gualupita, que se encuentra en la parte más alta del cerro del Señor del Sacromonte, pues además de la pérdida del campanario, cayó la mitad de la cúpula y la fachada principal que arrastró el viejo portón de madera que tenía una antigüedad mayor a 200 años.