
Jorge Martínez C.
SAN MARTÍN CUAUTLALPAN, Méx.- Por tres horas llovió sin cesar la noche del lunes dos de agosto, afectando la carretera de entrada, calles, viviendas y negocios de la plazuela comercial de la unidad Pueblo Nuevo.
La lluvia deslavó la parte alta de la comunidad y por la cantidad de agua se desbordó una barranca cercana al conjunto habitacional, creando una avalancha de lodo que cubrió la calzada principal a San Martín.
El profesor de un gimnasio de artes marciales con impotencia contempló su lugar de trabajo ubicado en dicha plazuela, que el lodo y agua lo inundaron.
Las pérdidas materiales de negocios fueron incuantificables, y sus propietarios no podían precisar el monto.
En el caso del centro multidisciplinario de artes marciales, Abel Alba su propietario calculó las pérdidas en aproximadamente 20 o 25 mil pesos, a reserva de hacer el inventario de la afectación total.
“Me llamaron a mi teléfono como a las tres de la mañana del martes, me dijeron que la plazuela estaba llena de lodo y el agua estaba entrando en los negocios, por lo que cuando abrí el mío descubrí que había unos tres centímetros de agua y una gruesa capa de lodo”, informó.
Hizo un llamado al gobierno municipal para que lo apoyara en la recuperación económica, y realizar el saneamiento de la barranca para que no vuelva haber este tipo de hechos.
Las afectaciones causadas por el fuerte aguacero se reflejaron en una docena de calles y en unos seis locales comerciales, incluyendo el consultorio de una farmacia de similares, una panadería y una tienda de conveniencia, donde empleados y propietarios sacaron el agua y lodo.
El panorama fue similar para quienes viven en la unidad habitacional, cuyas calles y patios de sus domicilios quedaron cubiertos por una gruesa capa de lodo, al igual que la carretera principal de San Martín, que dificultó el paso de automóviles y de unidades de transporte público.
Ante lo ocurrido, la administración de Chalco, con el apoyo de la CAEM y protección civil del gobierno estatal prestaron ayuda a los afectados.
Desde las 22 horas hasta pasadas las siete de la tarde del martes tres de agosto, 122 trabajadores municipales del ODAPAS, bomberos, protección civil, obras públicas, bienestar social e IMCUFIDE realizaron labores de limpieza.
En esos trabajos se utilizaron cuatro retro excavadoras, seis camiones tipo Vactor, dos volteos y tres pipas para lavar, desazolvar las calles y extraer el lodo que llegó hasta los 60 centímetros en algunas partes de la plazuela comercial.
Entre las calles perjudicadas se encontraron Virgen de Juquila, Virgen del Rosario, Virgen de la Piedad, Virgen del Refugio y Virgen del Cobre.
Gabriela Sánchez, quien tiene su vivienda en calle Virgen del Rosario, manifestó a AMAQUEME que lo máximo hasta donde llegó la masa de lodo fue hasta el quicio de la entrada a su casa, cubriendo totalmente el patio y calle exterior.