
CHALCO, Méx.- Por más de 36 horas se mantuvieron cerradas estaciones de gas L.P para la venta a distribuidores y público en general.
Una treintena de pipas repartidoras de gas, fueron estacionadas fuera de la expendedora del hidrocarburo con razón social Gas Urbano ubicada en la avenida Cuauhtémoc colonia Granjas Chalco donde sus conductores esperaron una respuesta favorable de la empresa para ser reabastecidos.
Desde las tres de la mañana del martes tres de agosto, los repartidores del hidrocarburo se plantaron fuera de la expendedora, asegurando que no se retirarían hasta que se les asegurara como distribuidores, no perderán las comisiones que ganan por la venta de cada litro.
“Sabemos que con el cierre de los centros de distribución se está perjudicando al público en general, desde el ama de casa, negocios de comida, y todo aquel que para sus actividades les es imprescindible el gas, pero también nos está afectando a nosotros como distribuidores, ya que no tenemos un sueldo fijo, prestaciones, ni seguridad social”, dijo Roberto Fragoso, chofer de una pipa de gas.
Afirmó que ellos viven de las ganancias que obtienen de la venta de gas.
María Félix, ama de casa de la colonia San Miguel Jacalones II, comentó que cocinará con leña o carbón mientras se reanuda la venta de gas.
Lorenzo Suárez, vecino de la misma colonia manifestó que no estaba enterado del cierre de la gasera que se encuentra en la esquina de la calle Tulipán y avenida Solidaridad, por lo que llevó su cilindro de 20 kilos a rellenarlo con 200 pesos, regresando a su domicilio con su tanque vacío.
Al igual que María Félix, usaría leña para cocinar.
Por su parte, Luis Solís, quien vende tacos de canasta en la avenida Adolfo López Mateos de la colonia Emiliano Zapata, externó que le preocupa la situación, ya que para cocinar y preparar su producto necesariamente tiene que usar el hidrocarburo.
Refirió que de acuerdo a sus cálculos sólo le alcanzará un día más, después no sabe que va hacer de continuar el cierre de las gaseras.
Por último Pedro Castro, operador de transporte público de la ruta 36 apuntó que el alza en el precio constante con que se topaban cada día para llenar el tanque de su unidad les perjudicaba mucho, ya que en días pasados tenía que abastecerse con 550 pesos, y para el domingo uno de agosto, por la misma cantidad de litros tuvo que pagar casi lo doble.