
Alma Abilene Figueroa López
SAN MIGUEL NEPANTLA, Méx- Un pitón reticulado de siete metros y medio es el atractivo principal del serpentario, único en la región oriente que tienen mpás de 70 diferentes ejemplares.
Luis Pedro Campo Hernández, director del museo de serpientes vivas “El Teutle”, explicó en una amplia entrevista para AMAQUEME las características de algunos ejemplares.
“El teutle hace referencia a una serpiente de cascabel, que es el principal grupo de serpientes con las que trabajamos, esta institución guarda una importancia hacia este género de serpientes ya que forman parte de nosotros”, resaltó.
Dijo que las serpientes han estado representadas en esculturas que se encuentran en centros ceremoniales prehispánicos y dan identidad a la nación al estar presentes en el escudo nacional.
“Son pocas o casi ninguna institución a nivel nacional que dedique tanto esfuerzo y tantos cuidados a este género”, aseguró.
Informó que el teutle es un vocablo náhuatl que significa Dios da vida, el cual retoma esta relevancia cultural de la serpiente de cascabel.
“Cuando la serpiente de cascabel muda o cambia de piel agrega un anillo nuevo a su cascabel y esto decimos que es una nueva vida que toma a través de estos cambios de piel”, precisó.
En cuanto a las características que tiene la serpiente cuando va a cambiar de piel, el entrevistado reveló que deja de comer, opaca sus ojitos, se guarda, casi no tiene movimiento y se oculta en lugares húmedos y cálidos para empezar a madurar este cambio, esta nueva vida que retoma.
“Una vez logrado esto sale de su refugio y empieza a desprenderse de su vejez hacia arriba o abajo, deja su piel vieja en una rama y queda agregado un anillo a su cascabel”, detalló.
Dijo que ello ocurre cada tres o cuatro meses.
En el museo cuentan con su propio criadero de alimento para las serpientes.
“Se alimentan de ratones, ratas o conejos, dependiendo de la especie y del tamaño de cada serpiente, todas se alimentan de presas muertas, aquí no hay crueldad animal, tenemos mucho respeto hacia nuestros ejemplares y hacia las presas”, sostuvo el director.
Al referirse a las serpientes de México, dijo que la especie más exótica que hay en el serpentario es una Crotalus Willardi, un tipo de víbora de cascabel proveniente del estado de Durango caracterizada por tener fosetas sensoriales de detección infrarroja.
Puntualizó que el pitón reticulado de siete metros y medio con un peso de más de cien kilos es el más exótico que pueden observar los visitantes, cuyo origen es de Asia.
Asimismo cuentan con una cobra, originaria también de Asia y una boa cola roja de Colombia.
Comentó que tienen algunas especies de arañas y lagartos, el más extraño de estos es el monstruo de Gila, el cual es venenoso y procede del norte del país.
Luis Pedro Campo, informó que todas las especies con las que cuenta el museo están legalmente adquiridas.
“Todas cuentan con un registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales SEMARNAT, para obtener este registro nosotros debemos comprar legalmente nuestros ejemplares, todos ellos tienen facturas de compra, lo que es importado es traído del país de origen, nosotros no fuimos por ellos, pero los adquirimos ante comercializadoras legales, es decir si alguien de la zona nos trajera algún ejemplar no lo podemos recibir”, explicó.
Afortunadamente dijo que jamás han tenido accidentes con sus ejemplares, pues tiene amplia experiencia en el trato con serpientes, además de que cuentan con materiales especiales para alimentarlas o sanear sus vitrinas.
Por último, señaló que todas las pieles que mudan las serpientes son trabajadas para hacer recuerdos que los visitantes pueden adquirir.
El costo para ingresar es de 70 pesos niños y 80 adultos.
Dio a conocer que también ofrecen diferentes actividades como ver alimentar a los ejemplares o tomarse fotos con ellos.