13 de marzo
25

Gilberto Hernández Guzmán

      AMECAMECA Méx.- La calle Guadalupe Victoria, entre José María Morelos y Relox tiene más de 30 baches, de los cuales, varios miden hasta dos metros de diámetro.

     Este tramo cuenta exactamente con 31 hoyos de tamaño diferente, miden de 30 centímetros hasta dos metros de radio.

     El reportero de AMAQUEME  realizó un recorrido a invitación de vecinos, quienes hicieron pública su inconformidad por la falta de respuesta de la dirección de obras públicas del municipio, a donde entregaron oficios, pero nadie, hasta el momento ha acudido a revisar los desperfectos.

     Don Julio uno de los vecinos entrevistados afirmó que en lo que va de la administración de Miguel Ángel Salomón Cortés no se han acercado a dicha calle para rehabilitarla pese a que, ironizó, parece una carrera con obstáculos.

     Es importante mencionar que algunos vecinos han rellenado algunos baches con arena para disminuirlos y pasar desapercibidos, pero con el paso de vehículos y las lluvias se siguen deslavando.

      “El presidente ya se va, ya no le interesa el pueblo y aunque vayamos a la presidencia a reportarlos, no hacen nada, ya es inútil solicitarle la ayuda” aseveró.

    A lo largo del trecho referido, automóviles, taxis, bici taxis y camionetas repartidoras que por ahí circulan diario tienen que zigzaguear para no caer en los hoyos, con el riesgo de les origine alguna descompostura.

    “Hace tiempo, vecinos que están cerca de Morelos les echaron cemento para taparlos, debido a que el ayuntamiento nos ha ignorado, pero pues no es el material adecuado para una calle con transito frecuente, se cuartean a los pocos días y siguen creciendo” afirmaron los denunciantes.

    Cabe destacar que reportero recorrió varias calles de la cabecera, confirmando que la Victoria es una de las más dañadas, tanto por su número de agujeros como por su tamaño, desde hace un par de años.

    Por ello, los vecinos entrevistados demandaron al gobierno municipal bachear su calle ya que en estos tiempos de lluvia aumentan de tamaño y se abren más de manera cotidiana.