14 de marzo
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     CHALCO Méx.- Docentes de la zona S110 sacaron a la luz pública la corrupción y tráfico de influencias en que incurre cotidianamente el supervisor escolar Arnulfo Gildardo Reyes Guzmán

    Docentes entrevistados por AMAQUEME revelaron que oculta plazas y las vende a conocidos.

    Hartos de tal situación en detrimento de ellos, buscaron al reportero de este medio de comunicación regional para denunciarlo.

    Aseveraron que los únicos beneficiados son familiares y amigos de Arnulfo Reyes.

    Denunciaron que dichas prácticas de corrupción existen desde hace más de cuatro años, a partir de que Arnulfo Reyes fue designado supervisor escolar de la zona S110 subdirección regional de Amecameca.

 Afirmaron que el supervisor maneja, soborna o amenaza a directivos para que sigan sus indicaciones, de lo contrario toma represalias en su contra.

“Si uno no acata lo que dice, comienza a poner trabas para la entrega de documentos o toma represalias en contra de nosotros y trata de poner obstáculos en done se pueda”, puntualizaron.

   Los maestros entrevistados, que solicitaron el anonimato por obvias razones, dijeron no estar conformes con el comportamiento del supervisor, asegurando que sus acciones son un claro ejemplo de abuso de poder, tráfico de influencias y corrupción.

    Agregaron que algunos docentes que designa Arnulfo Gildardo Reyes Guzmán no tienen el perfil para cubrir el cargo, pero debido a que pagan por el puesto, se les otorga, sin que se les pida tantos requisitos.

    Aunque desconocieron el monto de cada plaza que designa, aseguraron que varios docentes que le entran al “moche” con el supervisor, tienen contratos frecuentes en la zona y siempre son colocados en escuelas cerca de sus domicilios.

     “Hay muchas plazas en la S110 que no son reportadas al Servicio Profesional Docente para que el supervisor las pueda vender a quienes a él le convengan, siempre mueve y reduce las horas clases de las vacantes para que los aspirantes no les convenga y no las agarren, las reduce de cinco o seis horas por materia, que para un aspirante no le interesan”, precisaron.

     Indicaron que “en realidad las vacantes son de más de 20 horas de materias básicas pero solo reporta cinco o menos horas y eso lo hace para que él las maneje a su antojo”.

   Añadieron que Arnulfo, aparte de solicitar dinero a cambio de una plaza de docencia, les pide favores sexuales, salidas a comer y les hace tocamientos a compañeras docentes.

     “Siempre se les insinúa, pide presentes, les pide que salgan a comer con él y las comienza a tocar inadecuadamente, comentándoles que si quieren su cambio de plaza o la vacante tienen que ser accesibles a sus peticiones”, aseveraron los maestros.

   Por lo anterior, solicitaron la intervención de la Contraloría para que realice una revisión en la supervisión escolar, en específico a Arnulfo Gildardo Reyes Guzmán para que se dé a conocer el número de vacantes reales, de las que se están reportando.

    “Si hay 20 horas de español, el supervisor les pide a los directores que mueva a otro docente para que cubra esas horas y reportan menos horas, ahí es cuando los profesores no voltean a ver las vacantes y el supervisor las asigna, pero ya con las horas reales, que son alrededor de 20” afirmaron.

   Finalmente asentaron que no es lógico que un maestro imparta clases de español, matemáticas, computación y otras materias, cuando los aspirantes van especializados para impartir una materia.