
Jorge Martínez Cordero
COCOTITLAN, Méx.- El abandono en que se encuentra el cárcamo del barrio Ayotepec provoca diario malos olores a vecinos de la calle Reforma.
No obstante sus frecuentes demandas al gobierno municipal para su rehabilitación y el tiempo que llevan haciéndolas, son ignorados por el alcalde Tomás Suárez Juárez.
El captador de aguas negras está semiescondido entre matorrales y crecidos pastizales y sólo quienes viven en la localidad saben de su existencia.
Entrevistados por AMAQUEME, pobladores que viven en los alrededores del cárcamo denunciaron que dijeron que además de los fétidos olores que despiden las aguas negras, se suman los que despiden animales muertos que con frecuencia van a tirar al mismo terreno.
Aseveraron que han sido reiterados los oficios dirigidos a Tomás Suárez Juárez, para que gire instrucciones y se sanee el cárcamo, además de delimitarlo para evitar que sea utilizado como tiradero de perros, gatos y hasta borregos muertos.
“Es una burla lo que he podido percibir del presidente municipal, porque a pesar de que ha firmado de recibido más de cinco oficios pidiendo su intervención para sanear el cárcamo, no se ha preocupado por hacer nada, siento que me ha tirado de a loco y no veo que ponga nada de su parte”, denunció José Trujano, residente del barrio.
Puntualizó que los drenajes de casas aledañas desembocan en una coladera central ubicada en la esquina de la calle Emiliano Zapata esquina con Reforma, y una vez que el depósito se llena, como no tiene más salida debido a la saturación de mismo cárcamo, las aguas empiezan a salir hacía la calle.
Preocupado por la situación, el señor Trujano apuntó que el edil le informó hace poco que se colocaría un tubo más grande y diámetro para dar mayor capacidad de desagüe, pero todo quedó en palabras porque no hizo nada
Subrayó el entrevistado que decidió hacer pública la problemática que afecta a vecinos del barrio Ayotepec, y pedir apoyo de los demás habitantes, para que la comunidad regional conozca que el alcalde Suárez Juárez no cumple sus compromisos con sus gobernados, ni les resuelve sus problemas.