
q Alma Abilene Figueroa López
SAN JUAN TEPECOCULCO, Méx.- Por muchos años, vecinos de la calle del Rosario han soportado inundaciones y aunque desde mayo anterior demandaron al gobierno de Atlautla resolver el problema, no lo ha hecho.
Debido a ello, el agua y lodo que se estacan cada vez que llueve, despiden malos olores, pues una obra realizada en su calle, para resolver el problema, lo acrecentó porque no fue bien planeada.
Es preciso informar que a finales de mayo, los denunciantes invitaron a la reportera de AMAQUEME a recorrer con ellos la calle y abrieron las puertas de sus casas para que corroborara las malas condiciones en las que quedaron luego de la primera lluvia del año.
Como consecuencia del desinterés de funcionarios de la administración municipal de Atlautla para resolver sus demandas, pese al tiempo transcurrido, aseguraron que desde entonces y hasta la fecha, la calle sigue anegándose.
El sábado 18 de septiembre, los vecinos invitaron nuevamente a este medio de comunicación para insistir en su denuncia.
Informaron que en julio pasado, la constructora contratada por la administración construyó alcantarillas con rejas para disminuir la corriente de agua, sin embargo, no solucionó el diario problema de las inundaciones, pues a sus viviendas sigue entrando el agua, causándoles molestas y perjudiciales afectaciones.
Laurencio Velázquez Amaro subrayó que su inconformidad es porque la calle no quedó en buenas condiciones y el agua entra a sus domicilios.
“Pusimos costales para que no se meta, el piso para ingresar a mi domicilio ya quedó abajo, tuvimos que poner más tierra porque el zaguán lo subimos, aun así se mete”, apuntó.
Laurencio se dedica a hacer casitas navideñas, que afirmó, se mojaron por la cantidad de agua que entró.
“Toda la mercancía de abajo se echó a perder, la movimos porque se llenó de lodo”, se quejó.
Señaló que las rejillas sólo se colocaron aparentemente para mitigar los daños y checar, si entubando el agua se daba fin al problema, pero no sucedió así.
“Cómo no vamos a estar inconformes con la obra si nos está causando daños”, aseveró.
Su hijo, Sergio Velázquez Vázquez también manifestó su inconformidad por el trabajo indicado, que precisó, no únicamente afecta la casa de su padre, sino también el suya.
El entrevistado hizo un llamado al gobierno de Hermenegildo Lozada Amaro y al estatal para tomar el control de dicha obra y resolver los conflictos existentes.
“La empresa que trabajó en este lugar no se está haciendo responsable de sus trabajos, no le echo la culpa al presidente, pero quiero que haga hincapié con la empresa”, demandó.
Aseguró que la obra tiene dos flujos y en lugar de irse a la barranca regresa a una alcantarilla con la que topa y pierde fluidez.
“Ahora quieren arreglar con un tope, lo colocaron frente a mi casa para que no se meta el agua, el tope lo puso la constructora para solucionar los encharcamientos cuando llueve”, manifestó Sergio.
Bernardo Soriano, vecino de la misma calle, sostuvo que son preocupantes lo de las inundaciones, pues los malos olores que generan son por la suciedad que se queda estancada.
“Ellos pensaron que esto iba a funcionar, pero las alcantarillas se tapan con basura y tierra; quisiéramos que nos den prioridad, ya que el agua y el lodo siguen entrando a las casas, eso también es un peligro ya que podemos resbalar y caernos”, resaltó.
Beatriz Campos Rosas también proporcionó su testimonio a AMAQUEME, y dio a conocer que la entrada a su morada se está deslavando por el agua que continuamente entra.
“El agua nos ha llegado casi a la rodilla, se mete a mi cuarto, a mi cuñada se le echó a perder un refrigerador, fuimos a hablar con el presidente y no nos da la cara, cuando nos atiende se escuda en que son cosas naturales y no puede hacer nada”, testificó.
Hizo finalmente un llamado al alcalde y a los responsables de obras públicas para visitar de nuevo la calle del Rosario, para que les quede claro la urgencia que representa solucionar el problema de las inundaciones.