12 de marzo
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   SAN ANDRES TLALAMAC, Méx.- Las pinturas encontradas al norte de la comunidad han sido motivo de controversias, ya que, mientras antropólogos y arqueólogos dicen que se trata de pinturas rupestres, otros dicen que son de la  época prehispánica.

    El arqueólogo Adán Meléndez García, ya fallecido, en su tesis sobre dichas pinturas que fueron pintadas en las rocas de una pared, cuatro kilómetros al norte del centro, precisó que pese a estar retocadas, es un ritual para la vida, ya que en una de ellas se ve a dos personas en el acto de la fertilidad.

   Puntualizó en su documento, que otras pinturas en los peñascos, se puede apreciar a un gobernante y varios animales, una media luna y tal vez las estrellas y constelaciones.

   En su tesina, Méndez García sostiene que no son rupestres, sino pinturas precolombinas.

   Cabe mencionar que estas se encuentran en lo alto de las rocas.

   La pregunta es: cómo los antepasados pudieron subir y dejar huella de un asentamiento humano, pues en kilómetros a redonda no se han encontrado vestigios de casa habitación.

    Por otro lado, Roqueta Sarimant Robledo, historiadora, aseguró que dichas pinturas datan de hace 15 mil años, y sí son rupestres.

   «En la época prehispánica, nuestros antepasados no pintábamos en roca, más bien grabábamos en piedra, (petrograbados), y si pintábamos lo hacíamos en los Códices y en casas palaciegas de los Tlatoanis», estableció la investigadora.

    En San Juan Tepepoculco, a un costado de la iglesia, hay vestigios piramidales y también hay otras pinturas rupestres.

   Los antiguos habitantes prefirieron grabar en rocas, pues consideraban que durarían por el resto de los siglos, además que sí conocían dichas pinturas.

   Sin embargo, sólo en Códices pintaban, (dibujaban), y aunque ya existían las escaleras no se atrevían a subirse en los peñascos para pintar, como lo hicieron hace más de 15 mil años, dio a conocer.

   Desgraciadamente ni el Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), ni funcionarios de cultura, de los gobiernos federal y estatal no han protegido dichas pinturas, ya sean rupestres o prehispánicas, porque han sido vandalizadas.