Jorge Martínez C.
CHALCO, Méx.- Indiferencia y malos tratos reciben familiares de derechohabientes hospitalizados de trabajadoras sociales de la clínica 71 del IMSS.
Rosaura Cervantes, tiene internada a su mamá por una embolia que sufrió hace dos semanas, denunció a AMAQUEME que lleva cuatro días sin conocer el estado de salud de ella, pues nadie les han sabido dar información.
Aseguró que la trabajadora social encargada de brindar ese servicio tampoco le ha dicho nada.
Informó que en otras clínicas también del IMSS, el personal no se porta de esa manera, pues afirmó que son más cordiales y humanos y dos veces al día salen a dar el parte informativo a familiares de pacientes.
“En cambio, en la clínica 71 ni siquiera una sola vez, y cuando lo llegan hacer, dan la información incompleta y de mala manera”, aseveró la señora Cervantes.
De los varios testimonios recogidos por el reportero, destacan casos de personas que llevan esperando semana y media ser informados del estado de salud de sus pacientes.
Entrevistados por AMAQUEME responsabilizaron de ello a las encargadas de realizar los estudios socio económicos y de proporcionar el informe del estado de salud de los hospitalizados.
“Mi esposa está por cumplir los cinco días que la interné, la traje por problemas gastrointestinales y no conozco aún el estado en que se encuentra”, precisó por su parte Ariel Guzmán.
Los entrevistados manifestaron que son varios días que se han quedado fuera de la clínica pasando frío por las noches y por el día el intenso sol, en espera de recibir informes precisos del estado de salud de sus familiares.
Aseguraron que no les importan las inclemencias del tiempo, pero serían más llevaderas si tuvieran alguna razón de ellos.
Denunciaron también el comportamiento de las y los policías que vigilan la entrada de urgencias que se encuentra sobre la avenida Cuauhtémoc, pues se conducen con altanería y prepotencia hacia las personas.
“Me tocó ver cuándo una de las mujeres guardianas le prohibió a dos personas permanecer sentadas en el piso sobre unos cartones muy cerca de la puerta, apenas estaba amaneciendo, el frío calaba hasta los huesos y esa policía las corrió del lugar porque dijo, daban mal aspecto”, denunció.
Hicieron un llamado al o la titular de la unidad médica para que tome cartas en el asunto y conozca el comportamiento de quienes cuidan la puerta y del trabajo que desempeñan las trabajadoras sociales que dejan mucho que desear.
