14 de marzo
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Jorge Martínez cordero

   COCOTITLAN, Méx.- Entre la tarde del lunes 29 y el martes 30 de noviembre, desacuerdos entre miembros de varias familias por una conexión de agua potable estuvieron a punto de llegar a los golpes.

   Ello sucedió entre quienes prohíben las conexiones y los que tienen la necesidad de hacerlo.

   Cerca de las 16:00 horas del martes, el alcalde Tomás Suárez Juárez se presentó a la calle Salto del Agua donde discutían varias personas para informar a los inconformes que el permiso de ayuntamiento se había otorgado en un cabildo abierto ocho días atrás, por lo que el reclamo de los solicitantes estaba justificado.

    Con el argumento de una baja de presión y escasez de agua, además de ser ilegal la conexión pretendida, un aproximado de cinco familias negó el permiso a quienes ya habían obtenido la autorización correspondiente del gobierno municipal.

   No obstante, representantes de comités formados por ambos bandos se enfrascaron en una discusión sin llegar a ningún acuerdo.

    Ante la cerrazón de los “afectados”, el munícipe invitó a las dos partes en conflicto a dialogar en la alcaldía para evitar algún enfrentamiento.

    Posteriormente, en entrevista con AMAQUEME, Suárez Juárez señaló que por parte del gobierno no veía ningún inconveniente para que las 20 familias se conectaran.

   Explicó que el pozo donde estaban conectadas sólo tiene capacidad de 300 metros cúbicos, por lo que de la nueva red proveniente del pozo Vicente Guerrero, no existiría ningún problema, ya que tiene una capacidad de 450 metros cúbicos y no habría desabasto como argumentaban los inconformes.

   “Es un derecho al agua que todo ser humano tiene, por lo que como gobierno no podemos coartar ese derecho a los conciudadanos, y es algo que se va hacer” aseveró el edil.

    En tanto se daban las pláticas, representantes de las familias en busca de las conexiones pidieron a quienes se encontraban abriendo zanjas detener momentáneamente los trabajos para no caer en provocaciones.

    Cerca de las 19:00 horas se concluyó la reunión, firmándose una minuta conformada por cinco acuerdos.

    1.- Respeto mutuo entre vecinos; 2.- Compromiso de vecinos que recibirán las conexiones a la red, no ocuparlas para negocio.

    3.- Vecinos de la calle Dolores verificarán que el tubo a utilizar sólo sea de dos pulgadas; 4.- Ponerse de acuerdo los días en que se les suministrará agua a los vecinos de calle Salto del Agua.

   5.- El ayuntamiento se compromete a dar un informe técnico de la modificación de la toma de agua.

   Finalmente, el presidente municipal dijo que lo importante de una administración es dar solución a todos los vecinos, “aunque sabemos que muchos no han realizado sus pagos de agua, pero eso no quiere decir que no tienen el derecho”.