
Jorge Martínez C.
CHALCO, Méx.- En la esquina de Álvaro Obregón y Cuauhtémoc centro, existe un agujero de casi cuatro metros de diámetro que provocó el rompimiento de una tubería de agua, lo cual impide a automovilistas verlo.
Lo anterior, a decir de comerciantes ubicados frente al lugar, ha provocado frecuentes ponchaduras de llantas y daños mecánicos a vehículos.
Entrevistados por AMAQUEME, aseguraron que dos días después que personal presuntamente del gobierno municipal cortó el pavimento para reparar el hoyo, lo que se hizo hace un mes, empezó a salirse el agua y lo tapa.
Puntualizaron que lo anterior origina que los automotores caigan frecuentemente en él.
Dijeron que empezó siendo muy pequeño y gradualmente se fue agrandando en el transcurso de cuatro meses, pero fue ignorado por las autoridades municipales o estatales.
El hoyo, señalaron, casi cumple cuatro meses y durante todo ese tiempo la fuga es continua.
José Luis, comerciantes que trabaja en un negocio cercano, dijo que a principios de octubre, unas personas le hicieron un corte con sierra, dejándolo cuadrado, lo rellenaron con grava y se marcharon.
“Al otro día, la grava estaba esparcida, el agua continuó saliendo y el hoyo y hasta hoy tres de diciembre sigue causando más afectaciones a conductores”, aseveró.
Comentó que automovilistas que no conocen la existencia del enorme bache, porque el agua lo tapa, caen sin remedio en él por la velocidad con la que conducen y muchas veces con resultados negativos.
Subrayaron que otro factor que ha originado que crezca de profundidad, el constante paso de unidades pesadas como de camiones refresqueros.
“Cubierto con agua se ha vuelto prácticamente invisible”, aseveró José Luis.
El reportero de AMAQUEME permaneció por espacio de veinte minutos en el sitio y constató lo mencionado, principalmente en perjuicio de automóviles compactos, que son los que más caen.