14 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

VALLE DE CHALCO, Méx.- Desde que se abrió un socavón a principios de enero, vecinos de la calle Sur 8-A lo reportaron a protección civil municipal y aún sigue abierto.

    Entrevistados por AMAQUEME, denunciaron que aunque personal de dicha dependencia acudió a verificar en forma inmediata, no hicieron nada para taparlo y no volvieron a presentarse, hasta la fecha.

     Socorro Díaz, vecina del lugar, entrevistada la tarde del martes 15 de marzo, que el hoyo ha sido reportado reiteradamente a ODAPAS y a obras públicas, pero han sido ignorados al evadir su responsabilidad.

«Sólo una vez llegó protección civil y puso una cinta de plástico para impedir el paso y se fueron, es increíble su negligencia e irresponsabilidad, nadie nos hace caso», apuntó.

   Dijo que ya se cumplieron diez semanas y la oquedad continúa igual, sin atenderse, lo que representa un riesgo para transeúntes y automovilistas, principalmente por las noches cuando se dificulta más la visibilidad.

   Reveló que se encuentra sobre la avenida Sur 8-A, entre Oriente 32 y Plutarco Elías Calles, de la colonia Guadalupana.

   Además de convertirse en una trampa mortal, el hoyo ha comenzado a servir como receptor de basura y cascajo.

   El reportero de AMAQUEME, a invitación de vecinos fue al lugar y comprobó que el socavón mide dos metros de diámetro y casi tres de profundidad.

   Los entrevistaos señalaron que primero se hundió la tierra sin razones aparentes, después se hizo el hoyo y terminó por abrirse más, hasta que dejó al descubierto tubos de drenaje que terminaron por fracturarse por el peso de la tierra.

   El reportero gráfico también constató que del enorme agujero se despiden olores desagradables porque el agua del drenaje de una casa cercana desfoga en él, además de desechos como llantas, ramas de árboles y basura.

   AMAQUEME pudo constatar el grave riesgo que el enorme socavón representa para decenas de personas, conductores, motociclistas y ciclistas que diario cruzan por dicha calle.

   De noche el peligro aumenta.