
SAN JUAN GRANDE, Méx.- Su edad, el drástico descenso de la temperatura durante la semana reciente y su pesada jornada diaria en el campo obligan a don Jesús Antonio a meterse a la cama antes de las siete de la noche.
El lunes 11 y jueves 14 fueron los días más fríos en esta población pegada al Popocatépetl, al bajar el termómetro a menos cuatro grados centígrados, lo que exigió a sus pobladores el uso de doble prendas de ropa, más cobijas por las noches y leña para mantener prendidos sus braseros.
“Me duermo más temprano, pero me levanto a las seis de la mañana para comenzar a trabajar en el campo despegando mazorca, deshojar y darle de comer a los animales”, asegura Jesús Antonio Ramírez López, ex policía bancario en la Ciudad de México.
AMAQUEME lo entrevistó en el pesebre donde guarda sus animales y almacena cañuela y maíz.