Jorge Martínez Cordero
SAN MARTÍN CUAUTLALPÁN, Méx.- Cuatro delincuentes en una motoneta asaltaron a una niña de 10 años, robándole con violencia innecesaria una bolsa con huevos y jamón la mañana del sábado dos de abril.
Durante el presente año, los mismos malhechores han asaltado por igual a amas de casa, adutos mayores, estudiantes, trabajadores y principalmente choferes repartidores
el asalto a la niña y todos los demás suceden de manera cotidiana en la calle Nacional de la colonia Atlahuite, donde en este año se han cometido buen número de delitos similares por la falta de presencia de policías municipales y porque está muy sola.
Pobladores entrevistados el lunes cuatro, denunciaron que los mismos delincuentes han cometido la mayoría de asaltos en la calle
mencionada.
En todos los casos, aseguraron, han sido despojan de sus objetos de valor como dinero, celulares y lo que lleven, con lujo de
violencia.
Aseguraron que los delitos los cometen a cualquier hora del día, aprovechando que es una calle solitaria y la policía municipal nunca hace recorridos de vigilancia.
Manifestaron que repartidores de frituras, pan, refresqueros y de otros productos son los más afectados y debido a ello ya no quieren entrar a la colonia para surtir de sus productos a misceláneas.
Casandra, una de las denunciantes, informó que al vigilante de un predio donde camioneros depositan cascajo para rellenar un hoyo, ubicado en la misma avenida lo han asaltado y golpeado cuatro veces en mes y medio.
Informó que el caso más reciente fue el sábado dos de abril.
El reportero de AMAQUEME
entrevistó al velador y explicó que los mismos camioneros que entran al terreno han sido asaltados adentro por el mismo grupo de delincuentes, que les han quitado dinero, teléfonos y otros objetos personales.
“Son cuatro sujetos que andan armados y en motonetas, llegan encapuchados y con cubre bocas, aprovechan el momento en que los camiones van entrando al predio para meterse también”, indicó.
Apuntó que ya estando adentro “nos encañonan y a la menor provocación o resistencia los golpean con sus armas.
Por otra parte, Casandra externó que para los rateros es fácil escabullirse porque en la moto se meten por las veredas que ya conocen muy bien, que los llevan hasta el pueblo vecino de Santa María Huexoculco, donde se pierden y es
imposible seguirlos.
Afirmó que el colmo fue que el mismo sábado dos que se metieron al terreno señalado, por la mañana asaltaron a una niña de diez años, que le robaron los huevos y el jamón que acababa de comprar en una tienda.
Ambos entrevistados pidieron que por medio de su denuncia pública en AMAQUEME las autoridades municipales
pongan atención y los volteen a ver, ya que carecen de vigilancia.
Aseguraron que como consecuencia de la creciente inseguridad, a amas de casa
les roban su dinero, a estudiantes sus mochilas, dinero y teléfonos, lo mismo
que a quienes salen a trabajar muy temprano.
”A los abuelitos también los han
golpeado para quitarles lo poco que traen, en resumen”, puntualizaron, nadie se
salva, porque hasta los que van en sus motocicletas los bajan para robárselas.
CUAUTLALPAN| COBARDES: Cuatro hombres en moto asaltaron a una niña, a falta de dinero o
celular, le robaron bolsa con huevo y jamón
SAN MARTÍN CUAUTLALPÁN, Méx.- Cuatro delincuentes en una motoneta asaltaron a
una niña de 10 años, robándole con violencia innecesaria una bolsa con huevos y
jamón la mañana del sábado dos de abril.
Ello sucedió en la calle Nacional de la colonia Atlahuite, donde en este año se
han cometido buen número de delitos similares por la falta de presencia de policías
municipales y porque está muy sola.
Pobladores entrevistados el lunes cuatro, denunciaron que
los mismos delincuentes han cometido la mayoría de asaltos en la calle
mencionada y las víctimas más frecuentes son amas de casa, adultos mayores,
niños, estudiantes y choferes repartidores.
En todos los casos, aseguraron, han sido despojan
de sus objetos de valor como dinero, celulares y lo que lleven, con lujo de
violencia.
Aseguraron que los delitos los cometen a cualquier hora del día, aprovechando
que es una calle solitaria y la policía municipal nunca hace recorridos de
vigilancia.
Manifestaron que repartidores de frituras, pan, refresqueros y de otros
productos son los más afectados y debido a ello ya no quieren entrar a la
colonia para surtir de sus productos a misceláneas.
Casandra, una de las denunciantes, informó que al vigilante de un predio donde
camioneros depositan cascajo para rellenar un hoyo, ubicado en la misma avenida
lo han asaltado y golpeado cuatro veces
en mes y medio.
Informó que el caso más reciente fue el sábado dos de abril.
El reportero de AMAQUEME
entrevistó al velador y explicó que los mismos camioneros que entran al terreno
han sido asaltados adentro por el mismo grupo de delincuentes, que les han
quitado dinero, teléfonos y otros objetos personales.
“Son
cuatro sujetos que andan armados y en motonetas, llegan encapuchados y con
cubre bocas, aprovechan el momento en que los camiones van entrando al predio
para meterse también”, indicó.
Apuntó que ya estando adentro “nos encañonan y a la menor provocación o
resistencia los golpean con sus armas.
Por otra parte, Casandra externó que para los rateros es fácil escabullirse
porque en la moto se meten por las veredas que ya conocen muy bien, que los
llevan hasta el pueblo vecino de Santa María Huexoculco, donde se pierden y es
imposible seguirlos.
Afirmó que el colmo fue que el mismo sábado dos que se metieron al terreno señalado,
por la mañana asaltaron a una niña de diez años, que le robaron los huevos y el
jamón que acababa de comprar en una tienda.
Ambos entrevistados pidieron que por medio de su denuncia pública en AMAQUEME las autoridades municipales
pongan atención y los volteen a ver, ya que carecen de vigilancia.
Aseguraron que como consecuencia de la creciente inseguridad, a amas de casa
les roban su dinero, a estudiantes sus mochilas, dinero y teléfonos, lo mismo
que a quienes salen a trabajar muy temprano.
”A los abuelitos también los han
golpeado para quitarles lo poco que traen, en resumen”, puntualizaron, nadie se
salva, porque hasta los que van en sus motocicletas los bajan para robárselas.
