14 de marzo
17

CIUDAD DE MEXICO, Méx- Al rechazar la mayoría de los diputados la reforma Eléctrica propuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador la calificó de un “acto de traición a México”.

 Con 275 votos a favor, 223 en contra y 0 abstenciones, tras más de ocho horas de discusión el pleno del Congreso rechazó en lo general la iniciativa de López Obrador.

   El presidente afirmó que los legisladores que votaron en contra respaldaron a los saqueadores.

   Aseveró que su actuar no fue extraño, pues así ha sucedido en otros tiempos de la historia de México.

   López Obrador aseguró que los conservadores siempre han apoyado a los intereses extranjeros en contra del interés nacional.

   El presidente de México dijo que el rechazo de la reforma eléctrica tiene que ver con el pensamiento conservador que predomina entre los que prefieren estar bien con los potentados.

Aseguró que hubo diputados y diputadas que votaron en favor de los intereses de México.

La reforma defendida por López Obrador buscaba dar mayor poder a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y hubiera limitado al 46% la participación del sector privado en la generación de electricidad, lo que era rechazado por las empresas privadas.

https://dbc885ce5e0d756f2f01daa123978738.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0 En el pleno el partido gobernante necesitaba mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de los legisladores presentes, por lo que se requerían al menos 332 votos favorables que finalmente no se alcanzaron.

El presidente acusó a un grupo de legisladores de traicionar a México porque en vez de defender los intereses del pueblo se convirtieron en defensores de empresas extranjeras que se dedican a robar

Esta reforma busca modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, además de agregar una serie de artículos transitorios. El objetivo es derogar la reforma energética de 2013, propuesta por el expresidente Enrique Peña Nieto.

De acuerdo a la postura del mandatario nacional, la ley de hace nueve años no beneficia al país ni a los mexicanos, pues otorga mayores beneficios a las empresas particulares y extranjeras.

Por este motivo, el Gobierno de la 4T propuso la iniciativa de reforma eléctrica, la cual pretende favorecer a las plantas estatales de generación eléctrica para ser autosuficientes y, a la vez, recortar las ventas de energía de proyectos privados que provienen del extranjero, es decir, las energías limpias se verían limitadas al intentar despachar luz eléctrica al país.

   En la  región oriente, el conocido licenciado Samuel Meléndez Daniel coincidió con lo expuesto por AMLO, al asegurar que era obligada la reforma eléctrica para terminar con los privilegios de empresas particulares y de México.

  Al igual que él, calificó de traidores a los congresistas que votaron en contra de tan trascendental reforma.