13 de marzo
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   CHALCO, Méx.- Entre 50 y 60 minutos les toma a decenas de automovilistas, cruzar un tramo no mayor a dos kilómetros de la carretera México-Cuautla por trabajos que realiza una empresa a la altura del puente de Santa Cruz

   El congestionamiento que origina una hilera de vehículos que supera dicha extensión, de la plaza Sendero a la colonia Emiliano Zapata empezó la mañana del 18 de abril y se mantiene todo el día porque únicamente está en el carril en dirección a este municipio.

   Lo anterior se debe a trabajos de estudio de suelo que lleva a cabo la empresa Geotest para construir la vía que utilizará el trolebús, que en este municipio tendrá su terminal.

   A través de las redes sociales, automovilistas hicieron pública su molestia por los graves problemas de circulación que ello genera de manera permanente todo el día.

   El “cuello de botella” es ocasionado por un camión estacionado sobre el carril, en el que se instaló una estructura metálica

  La mañana del martes 19, el reportero de AMAQUEME entrevistó a trabajadores de Geotest.

  Dos ingenieras encargadas de los estudios informaron al reportero que los estudios les van a tomar tres días, por lo que permanecerán en el mismo punto hasta el miércoles 20, esperando no encontrar contratiempos.

   Dijeron que la reducción a un carril de la carretera es para preservar la seguridad de los obreros, pero esperan terminar con el problema del congestionamiento a más tardar la tarde del miércoles.

   “Son más de 40 minutos lo que me tomó llegar a la avenida Zapata, desde la caseta de cobro, cuando en una día normal me toma menos de 15 minutos hacerlo, no es posible que pase esto”, dijo en tono molesto David, uno de los cientos de conductores afectados.

   José Manuel, chofer de una camioneta de transporte público dijo que ante la presión de los pasajeros que les urge llegar a su destino, se ve obligado a buscar alternativas.

   Manifestó que por ello utiliza la terracería por donde caminan los peatones para llegar más rápido a su destino, con el riesgo, reconoció de causar algún accidente.

   “Esto es el comienzo, sólo quiero que se imaginen y se vayan haciendo a la idea de lo que pasará cuando se comiencen las obras,  esto será un verdadero caos”, advirtió el operador de transporte público.

    El reportero fue testigo, cuando entrevistaba a las ingenieras, de los

gritos y ofensas que recibieron por automovilistas contrariados por el tráfico tan lento, provocado por dichos trabajos.