
Gilberto Hernández Guzmán
SAN RAFAEL Méx.- Durante un año, la mueblería “Aries” dejó de cobrarle a una clienta la venta sillas y un colchón para posteriormente demandarla y amenazarla con embargarle su casa.
Lo anterior fue denunciado por Noelia, quien buscó a este medio de comunicación regional para dar a conocer que uno de los cobradores de dicha mueblería dejó de recoger los abonos que debía.
Contó que en diciembre del 2019 adquirió unas sillas y un colchón por un monto superior a ocho mil pesos, de los cuales hizo varios pagos y su deuda quedó en casi tres mil pesos en junio del 2020.
Dijo que posterior a esa fecha el cobrador dejó de presentarse a su domicilio.
La entrevistada aseguró que al ver que el abonero que no acudía a realizar los cobros se comunicó a la mueblería para solicitar que le cobrarán su adeudo, pero no recibió respuesta.
“Cuando vi que no venía el cobrador me comuniqué al número de la mueblería, pero nunca me contestaron sólo me mandaba a buzón o que estaba fuera de servicio y desafortunadamente en el tarjetón que me dejaron no venía la dirección donde los podía encontrar”, explicó.
Preciso que después de un año, en marzo del presente, sorpresivamente recibió una notificación del Séptimo Juzgado Civil con sede en Amecameca por una supuesta demanda debido a la falta de pago de su adeudo.
“Cuando me notificaron les comenté que no era por mi culpa, ya que el abonero había dejado de pasar a cobrarme y no hubo forma de comunicarme con ellos, los responsables de este error es la mueblería”, aseveró.
Explicó que su deuda, hasta el último abono que dio era de dos mil 930 de ocho 620 pesos, lo que representaba únicamente el 30% del monto total, embargo, los abogados que visitaron su casa le exigían los más de ocho mil pesos, cantidad que Noelia se negó a pagar ya, pues púnicamente reconocía tres mil pesos.
Precisó que la ejecutora del juzgado, quien se identificó como Anel Sandoval Constantino y un licenciado que la acompañaba, de nombre Gabriel Navarro Leyva la amedrentaron y de manera prepotente le exigió el pago total de la deuda para evitar un embargo.
“Llegaron con la fuerza pública y con una actitud déspota, altanera, en ese momento según llegamos a un acuerdo para el pago, pero de los tres mil pesos que debía, me querían cobrar cinco mil”, dio a conocer la denunciante.
No obstante, externó que el día pactado para pagar le tocó trabajar, “al día siguiente le marqué al licenciado para ir a dejar el pago y sólo me dijo que me atuviera a las consecuencias en forma intimidante y me colgó”.
Agregó que para evitar problemas, a inicios de mayo del presente año finiquitó la deuda con la mueblería, pero la ejecutora y el licenciado le pidieron cinco mil pesos extras a la deuda, cantidad que les fue entregada supuestamente para evitar el embargo.
Por lo anterior, Noelia pidió a la ciudadanía a no confiarse en este tipo de situaciones ya que por culpa de la mueblería tuvo que pagar cinco mil pesos extras a su deuda para un embargo innecesario.