13 de marzo
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Joel Avelar de León

REGION ORIENTE, Méx.- Delincuentes utilizan una nueva modalidad para robar vehículos sin violencia, uso de armas o amenazas, a cuyos dueños les hacen creer que les transfirieron las cantidades solicitadas por su venta.

   Esta novedosa forma ha cobrado al menos cinco víctimas en municipios de la zona, específicamente en Ayapango y Amecameca durante los más recientes 20 días.

   Personal del centro de mando de la policía municipal de Ozumba, fueron los primeros en descubrirlo y dar la voz de alerta a la comunidad regional.

   El reportero de AMAQUEME contactó a dos de las víctimas que sufrieron la pérdida de sus vehículos y conoció tres casos más, que con detalles revelaron la forma cómo fueron despojados.

   En todos los casos los ofrecieron en páginas dedicadas a la compra-venta de unidades automotoras.

   Los entrevistados y el centro de mando, descubrieron que los responsables de esos robos integran una misma banda que tiene sus orígenes en el Estado de Puebla, por los números de sus teléfonos móviles donde se comunican con sus víctimas y dos instituciones bancarias.

   Juan, policía federal oriundo de Ayapango detalló al reportero de AMAQUEME el modus operandi de dichos sujetos y explicó la manera como le robaron un Dodge Charger y un Cavalier de modelo atrasado a un familiar y a un vecino suyo.

  Dijo que ambas personas, ofrecieron sus automóviles en una página y fueron contactados por un presunto adulto mayor.

   En el primer caso, contó que el dueño del Charger fue contactado por teléfono el nueve de mayo pasado por un supuesto doctor de Morelos, quien sin regatearle los 110 mil pesos solicitados le pidió una tarjeta para transferírselos.

   Señaló que le informó que sería su hija quien acudiría por el automóvil, porque él era una persona mayor, quedándose de ver a las 12 horas un costado de la unidad deportiva de Ozumba.

   “Efectivamente el dinero apareció en una tarjeta que le prestaron porque él no tenía y acudió a Ozumba, donde ya la esperaba una joven, acompañada de un  hombre frente a una gasolinera, a quien le entregó los papeles”, citó el denunciante.

   Refirió que fue la mujer, blanca, delgada, de entre 30 y 35 años, de aproximadamente 1.60 de estatura, quien recibió la factura, tarjeta de circulación y otros documentos.

   Citó que su familiar fue a Amecameca a un banco a retirar los 110 mil pesos, descubriendo para su sorpresa que la tarjeta no tenía el dinero supuestamente transferido por el comprador.

   “Le marcó varias veces sin respuesta, y decidió buscarlo a su domicilio en el municipio de Tlayacapan, Morelos, donde contactó a un señor, quien le aseguró que él también había sido víctima del mismo delincuente, quien le robó una Suburban.

  El entrevistado precisó que el IFE  que el presunto doctor pide a víctimas anteriores, lo entrega a otras personas, que, como no lo conocen, porque él sólo se comunica con ellos por teléfono, piensan que es el comprador.

  “El señor de Tlayacapan le enseñó la denuncia que hizo en la Fiscalía de Morelos por el robo de su camioneta”, comentó.

   Externó que dos días después, el 11 de mayo, su familiar acudió a OCRA de Amecameca a levantar su denuncia de robo con violencia y posteriormente hizo lo mismo al 911.

   Aseguró que ese mismo día, al darse cuenta que el Charger tenía reporte de robo, el sujeto le marcó a su familiar para amenazarlo, pero también para ofrecerle regresárselo previo pago de diez mil pesos.

   “Le dijo que se lo mandaría en una plataforma, pero se negó, aunque previamente le mandaron números de cuenta de un banco HSBC que posteriormente descubrimos que era de un banco de Puebla, y el celular del doctor que se comunicó con mi familiar”, puntualizó el entrevistado.

   Aseguró que dicho hombre lo amenazó de muerte, afirmándole que conocía a que se dedicaba y atentaría contra su familia, luego de recibir una respuesta negativa para que le depositara los diez mil pesos.

   Dio a conocer que la segunda víctima fue otra persona de Ayapango y la unidad robada un Cavalier modelo 93.

   Informó que lo puso a la venta en una página y fue contactado vía telefónica por un hombre que le dijo ser mayor de edad, quien sin regatear el precio le ofreció comprárselo, informándole que su hija iría por él, previo compromiso de transferirle a su cuenta bancaria la cantidad demandada, fijada en 18 mil pesos.

  “Como no tenía tarjeta se la pidió a un amigo y se la mandó al supuesto comprador, que efectivamente, minutos más tarde le dijo que ya había realizado la transferencia y confiado por ello, le llevó su carro y los papeles”, señaló Juan.

   Comentó que luego de la transacción regresó a Amecameca para retirar el dinero de un banco Azteca, acompañado del dueño de la tarjeta, pero tampoco tenía dinero.

   “Al otro día, le habló al comprador para informarle que no le había hecho ninguna transferencia, respondiéndole que ya no arrancaba el Cavalier y se lo iba a regresar, pero tenía que depositarle 15 mil pesos y se lo mandaba en una plataforma, enviándole una foto con su supuesto carro”, citó.

   Como no quiso, le dijo que el Cartel Jalisco Nueva Generación tomaría el Cavalier como un donativo para la organización.

   “También yo pusE a la venta mi coche y fuI contactado por un presunto doctor, pero como ya conocía los fraudes, no acepté, al igual que las otras dos víctimas, me dijo que era una persona adulta y no podía moverse.

   Finalmente, el reportero contactó a una enfermera de Amecameca, en cuyo caso, con idéntico modus operandi a los ya citados fraudes, le robaron su vehículo.

    A condición de no revelar su identidad, informó que ella entregó su camioneta frente al hospital donde trabaja, en el municipio de Amecameca el 29 mayo, previa transferencia por la cantidad establecida, que se negó a revelar.

   Dijo que fue a una mujer blanca de aproximadamente 35 años a quien le dio la factura, luego de haber sido contactada por una persona que le dijo ser adulto mayor y enviaría a su hija a recoger la camioneta.

  Confió que antes de ello, en su celular apareció el dinero transferido, por lo que entregó las llaves y papelería, pero no fue al banco de inmediato para retirarlo, lo hizo cuando salió  de trabajar, descubriendo que no existía tal transferencia.

   En su caso, manifestó que decidió no hacer nada para contactar al comprador, sólo acudió a presentar la denuncia respectiva en la Fiscalía regional de Amecameca.

   El reportero entrevistó a personal del centro de mando de la policía municipal de Ozumba, asegurando que los delincuentes detectan la venta de vehículos en diferentes plataformas y para que sus víctimas se confíen, les transfieren las cantidades que les piden, pero son ficticias.

   “No tienen necesidad de amenazar, mucho menos de utilizar armas de fuego para robar, todo lo hacen virtualmente, porque han detectado una grieta en el sistema bancario nacional”, aseveraron.

   Señalaron que citan a los vendedores en lugares públicos como bancos, plazas comerciales e incluso van hasta sus casas para generar su confianza.

   “Cuando el delincuente llega a la cita procurar hacerlo con el depósito ya realizado, ese depósito o ese cheque son apócrifos, porque van a falsificar el baucher o porque el cheque va a ser sin fondos”, aseguraron.