13 de marzo
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    AMECAMECA Méx.- Malos olores permanentes, proliferación de ratas, basura y obstrucción de la vía pública, ocasiona de manera cotidiana una laminera localizada en la calle de Nuevo México casi esquina con segunda de Panohaya.

   Para demandar la inmediata intervención del gobierno municipal y denunciar la contaminación a la opinión pública, el jueves siete de julio vecinos buscaron al reportero de AMAQUEME.

   Dieron a conocer que desde hace año y medio se instaló dicha fábrica y a partir de entonces iniciaron los problemas antes referidos, principalmente el intenso e insoportable olor a plástico.

     Ante esta situación, los denunciantes solicitaron a las autoridades locales y ambientales del Estado de México a verificar si el negocio cuenta con permisos necesarios para funcionar.

   Raúl Aguilar, uno de los entrevistados, aseguró que aparte de la basura y roedores, el funcionamiento de dicho negocio también les ha provocado afectaciones  en la luz.

   Reveló que a él en lo particular,  en abril pasado se le descompuso un televisor por las frecuentes variaciones del voltaje y nadie le reparó el daño.

     Precisó que lo anterior lo informó a operarios de la Comisión Federal de Electricidad para que descolgara de la luz doméstica a la fábrica, sin embargo, hasta el momento todo sigue en las mismas condiciones.

    “Les hice la observación a los de CFE de la descompostura de mi televisión y les pregunté quién se iba a hacer responsable, si ellos o los de la laminera, sólo me respondió que ya habían recibido un ajuste de 20 mil pesos, lo que dio a entender que  los están dejando colgarse de la luz a cambio de dinero, sin importar las afectaciones que causen a los demás”, comentó.

     Explicó que cuando trabajadores de la laminera cargan las láminas obstaculizan la vía pública, colocando de un lado un camión de carga y del otro lado la pila de láminas.

     “Primero se dedicaban a quemar plástico y a moler, pero ahora ya están creando lamina, aunado a ello, están colgados de la luz y nos han generado variaciones de corriente, al grado de que se nos han descompuesto los aparatos electrónicos, pero ¿a quién le reclamamos?”, aseguró el vecino.

   Afirmó que temen por su salud ya que el humo es constante, que penetra a las casas cercanas y permanece por casi todo el día.

      “Ya giramos un oficio al ayuntamiento desde el pasado 13 de junio, pero de igual manera hasta el momento no hemos tenido respuesta, lo que nos hace pensar que están recibiendo su tajada para que los dejen trabajar”, aseveró.

     Puntualizó que en varias ocasiones han intentado hablar con los propietarios de la laminera pero han sido recibidos con amenazas, por ello se recolectaron firmas de todos los vecinos a la redonda para que las autoridades  tomen medidas inmediatas,.

   Dijo que los afectados son más de 50 familias que viven en torno a la fábrica.

 Finalmente afirmó que el humo, el penetrante olor a plástico y ruido de motores son las 24 horas del día.