SAN RAFAEL Méx.- De cuatro impactos de arma de fuego un joven fue ultimado frente a una capilla por dos sujetos, vecinos que presenciaron la ejecución no reconocieron a los responsables.
Alrededor de las 18 horas del jueves 28 de julio, Adán, de 30 años fue asesinado por dos hombres que huyeron en un vehículo.
Su cadáver quedó tirado en un charco de sangre frente a una capillita ubicada en la esquina de calle Pinos y Benito Juárez, de barrio Alto.
Uno de los vecinos que escuchó las detonaciones se comunicó con la policía municipal para dar a conocer lo sucedido, posteriormente arribó personal de protección civil y uniformados, así como elementos de la Secretaria de Seguridad ciudadana para acordonar el área.
De acuerdo con información proporcionada por uniformados a AMAQUEME, el joven fue identificado como Adán G., por uno de los vecinos, quien aseguró que se dedicaba a distribuir drogas.
“Los vecinos nos comentan que este chavo era muy agresivo con los demás y que él decía que era la maña en la venta de droga, por lo que ellos mismos deducen que fue el motivo por el cual lo mataron”, señalaron.
“También nos aseguraron que recientemente había salido del reclusorio y a los pocos días se robó tanques de gas de sus propios vecinos” comento un uniformado.
Aseguró que Adán fue reconocido por sus vecinos, pues vivía unas cuadras más arriba de donde fue privado de la vida, sobre la calle Pinos y constantemente pasaba por el lugar con actitud agresiva.
Añadieron que alrededor del cuerpo localizaron cuatro casquillos percutidos de una pistola 9 milímetros de los delincuentes, de los cuales hasta el momento se desconoce su identidad y paradero.
Dijeron que al momento de su ejecución, vestía pantalón color beige, camisa azul y botas cafés.
Es importante mencionar que transcurrida cerca de una hora después del crimen, no llegó ningún familiar del occiso al sitio, por lo que los uniformados se mantuvieron a la espera de personal del Servicio Médico Forense para el levantamiento y trasladado del cuerpo al anfiteatro de Ixtapaluca, de la Fiscalía de Homicidios.
Desafortunadamente nadie pudo ver o reconocer a los agresores, quienes huyeron con rumbo desconocido.
