13 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

    SAN MARTÍN CUAUTLALPAN, Méx.-Con una caja de zapatos, Teresa Huerta hizo su primer Moisés para un niño dios.

   En la actualidad su taller familiar cumplió 35 años, gracias a la creatividad y tesón de su propietaria.

   Entrevistada por AMAQUEME, la emprendedora mujer comentó que en su juventud trabajó en el departamento creativo de las empresas Vanity y Marcel, de donde le vino la idea de fabricar cunas para para niños dios.

  Dijo que siempre contó con el apoyo de esposo para crear su pequeña empresa familiar de costura, obligada por su necesidad económica y tener un ingreso más.

   Reveló que durante más de 30 años han fabricado la cuna transportable, mejor conocida como Moisés, utilizada para el arrullo de los niños dios en la navidad y en febrero, día de la Candelaria.

   Edgardo Dávila Huerta, su hijo, aseveró que desde niños, tanto a él como a su hermana, sus padres les enseñaron a ganarse honradamente el dinero, y cuando tenía casi siete años, con su consanguínea iban a las zapaterías de Chalco a comprar cajas de zapato.

   De esa manera, asentó, contribuían al trabajo del taller familiar, mientras su papá fue y sigue siendo el encargado de abrir el mercado para las ventas.

“Con todo y pena, mi hermana y yo hacíamos nuestra parte, entrabamos a las zapaterías de la cabecera de Chalco y le pedíamos al encargado nos vendiera las cajas, muchas veces sólo pagábamos de manera simbólica 50 centavos, porque como nos veían niños nos las regalaban”, recordó.

   Refirió que gracias a todo el trabajo pasado y actual de sus padres obtuvieron sus estudios, él es arquitecto y su hermana Instrumentista quirúrgica.

Teresa, la cabeza creadora y quien sigue al frente del taller reveló que al año deben confeccionar mil 500 piezas en siete tamaños diferentes para cumplir pedidos de sus clientes, principalmente de la Ciudad de México.

   La creatividad de cada diseño y la calidad de las creaciones de la familia Dávila Huerta le ha permitido permanecer en el gusto de los distribuidores.

   Aseguró que sus creaciones se han ido hasta Estados Unidos, gracias a compradores.

   Teresa aseguró que su consorte ha sido parte fundamental en la empresa, formando un buen equipo, sin olvidar la enorme ayuda de sus colaboradoras y compañeras de trabajo, como Guadalupe Martínez, que lleva con ella más de 20 años  y Odilia que ha cumplido tres.

   Señaló que con el tiempo todo ha cambiado y sus diseños también mejoraron, ahora son de la mejor calidad, por ello, cree que se los llevan fuera del país.

Por último dijo que la gente debe conocer que en San Martín Cuautlalpan no debe conocerse por lo malo que pasa, también hay personas que con el trabajo que realizan vale la pena resaltar.