14 de marzo
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Alma Abilene Figueroa López

OZUMBA, Méx.- Cerca de cien habitantes de la cabecera cerraron durante cuatro horas la avenida  Alzate para exigir al alcalde regularizar el abasto de agua potable en el barrio de San Francisco y parte de la Colonia Alzate.

Lo anterior ocurrió poco después de las 13 horas del lunes 20 de febrero cuando vecinos molestos tomaron la avenida para evitar la circulación vehicular, justo a la altura de la calle Naranjo.

   Entrevistados por AMAQUEME, los manifestantes dijeron tener de uno a seis meses sin el vital líquido, viéndose en la necesidad de comprar pipas de agua para poder subsistir.

“Algunos vecinos dicen llevar sólo un mes sin agua, pero yo ya llevo seis meses, he estado comprando pipas para realizar mis labores pero no puedo seguir comprando el agua si el ayuntamiento es responsable de que me llegue”, asentó  una madre de familia de la calle Naranjo.

    Minutos después de empezar el bloqueo exigieron la presencia del alcalde Valentín Martínez Castillo, a quien demandaron solucionar en forma inmediata el prolongado desabasto.

   Sin embargo al inicio llegó únicamente personal de la dirección de servicios públicos, de la coordinación de agua potable y alcantarillado así como dos funcionarios de la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM).

Estos últimos propusieron a los manifestantes a organizarse por barrios para verificar y ayudar a la correcta distribución de agua en el municipio, similar a lo ocurrido hace unos días en Tepecoculco, Atlautla.

   Sin embargo el grupo de pobladores se negó y reclamó  la presencia del munícipe.

 “Queremos que venga el presidente y que esto lo suba a sus redes sociales”, demandaban a gritos los habitantes evidenciando así su enojo.

   Transcurridos casi dos horas, cerca de las tres de la tarde, el presidente hizo acto de presencia, cuando el número de personas ya había aumentado considerablemente.

   El edil intentó dialogar con los manifestantes para explicar las razones de la escasez del vital líquido, pero los vecinos le dejaron claro que no buscaban explicaciones sino soluciones inmediatas.

“Desde que inició tu primer trienio yo no tengo agua, me ha faltado hasta por cuatro meses, se te dio la confianza de estar nuevamente en el poder porque querías mejorar lo que no habías podido hacer, pero todo sigue igual o peor”, le gritó uno de los asistentes.

   Le afirmó que en trienios anteriores eso no ocurría, pues la distribución del agua era mejor.

Finalmente, los presentes obligaron al alcalde a abrir las válvulas del agua para que llegara a todas las casas, tomando la decisión de dejarlas abiertas durante los próximos tres días para asegurar que las viviendas llenaran sus depósitos.

   Asimismo, Martínez Castillo se comprometió a realizar un recorrido nocturno para verificar que en todos los domicilios esté llegando el agua.