13 de marzo
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**Jose Rafael Cerda lleva 4 meses solicitando ese servicio. Ya cumplió con todos los trámites administrativos.

Jorge Martínez cordero

   CHALCO, Méx.- José Rafael Cerda Alvizo de 35 años, paciente renal crónico agudo denunció que en la clínica 71 del IMSS le han negado la atención para recibir hemodiálisis.

  La mañana del viernes 17 de marzo informó en entrevista con AMAQUEME que a pesar de haber cumplido al 100% con todos los trámites administrativos requeridos, aun con ello continúan negándole dicho servicio, que es fundamental para su salud.

   Aseguró que lleva solicitando cuatro meses que le sea admitido el trámite de subrogación para recibir su tratamiento en dicha clínica.

  Señaló que desde el primero de enero de 2023 ha solicitado una entrevista con María Luisa Soriano Rodríguez, directora de la clínica, pero no ha tenido respuesta para exponer su caso.

Dijo que su mal es consecuencia de haber contraído COVID en el 2022, lo que le llevó a perder gradualmente la vista y hace un año, exactamente en marzo, perdió al 100% la visión.

Informó que la mañana del martes 14, lo atendió en su oficina María Adriana Rodríguez Vázquez,  subdirectora de la clínica, pero tampoco le dio solución, además de llamarlo mentiroso por decir que está ciego.

   Hizo un llamado a Zoe Robledo Aburto, director general del IMSS para que valide su tratamiento médico.

   Aseveró que el suyo  no es un capricho, sino una necesidad que respalda con notas médicas y el resultado de una biopsia de riñón, además de la validación de dos nefrólogos; uno del hospital La Raza y el otro de la misma clínica 71, donde se le está negando la atención.

  Cerda Alvizo pidió a las autoridades médicas y a la directora de la clínica, hacer su trabajo de manera ética y profesional, ya que los estatutos del Instituto Mexicano del Seguro Social  son claros, e indican que deben ayudar y buscar la calidad de vida de pacientes y enfermos.

Por último, el denunciante vive solo en una casa de Villas de San Martín únicamente se sostiene con su pensión del IMSS, y la ayuda humanitaria de sus vecinos le ha permitido moverse para seguir haciendo sus trámites.