13 de marzo
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Alma Abilene Figueroa López

TECOMAXUSCO, Méx.- El primer traje de chinelo de Sergio Toledano Martínez lo tuvo a los tres,  se elaboró con perritos dálmatas que aún conserva como recuerdo y de ahí nació su gusto por los chinelos.

Actualmente, a sus 23 años, Sergio es artesano, elabora figuras y movibles en chaquira, que se emplean en los trajes de chinelo y también hace vestimentas completas.

     Entrevistado por AMAQUEME, el  joven artesano contó la manera en que se interesó por esta importante y muy arraigada celebración en la región oriente.

     “Desde pequeño, cuando tenía tres o cuatro años mi mamá me mandó a hacer mi traje de chinelo, era de unos dálmatas y aún lo conservo como recuerdo de mi niñez”, indicó.

   Aseguró que nunca se imaginó que un gusto de tantos años lo convertiría en artesano, pues sólo lo veía como una tradición de la zona y tenía el gusto de brincarlo.

Dijo que en su proceso de aprendizaje tres personas fueron fundamentales, y aprovechó la entrevista para agradecer a la familia de la O, conformada por varios artesanos que le apoyaron.

“También a mi amigo Daniel Peña que me ayudó a matizar mis figuras de mejor manera, me dio consejos para mejorar mis figuras en chaquira, las terceras personas serían mi familia, quienes siempre me estuvieron apoyando”, asentó Sergio.

   Dijo que son tres años y medio los que lleva dedicándose a esta labor.

“Un año fue de puro aprendizaje, no hubo ganancias, sólo fue por amor al arte y ese gusto de hacer tu propio traje es un gusto que pocas personas podemos sentir o disfrutar”, manifestó.-

   Aunque actualmente lleva un año completo dedicándose 100% a la elaboración de trajes de chinelo, anteriormente empataba esta actividad con otros empleos.

“Antes era puro hobbie, lo hacía en mis tiempos libres o en tiempos en los que descansaba, ya que sólo trabajaba martes y viernes”, externó.

   Comentó que uno de sus trabajos fue en la sombrerería San José y después vendiendo chamarras de piel, “los demás días me la pasaba bordando en casa”,

Explicó que no tiene un horario en especial, sin embargo, puede pasar de diez a 14 horas trabajando para entregar sus trabajos en tiempo y forma.

“Como artesanos nunca reprochamos ni nos quejamos, son experiencias muy padres que cuando ve el trabajo hecho te das cuenta que todas la desveladas valieron la pena”, puntualizó.

    Sergio recordó que su primer traje tardó en acabarlo un año y tres meses aproximadamente, pues bordaba despacio y no sabía cómo matizar, sin embargo, en el más reciente se tardó nueve meses en terminarlo y la experiencia fue diferente, toda vez que fue más rápido el proceso.

Es importante mencionar que uno de sus trajes participó en el reciente concurso de trajes de chinelo estilo Ozumba, su clienta fue la primera mujer en participar en este evento y aunque no resultaron ganadores fue una gran experiencia para ambos.

“Me fui feliz porque a mucha gente le gustó mi trabajo a pesar de llevar sólo tres años en este ámbito”, dijo contento.

   Refirió que dicho traje se fue para Xalatlaco, Estado de México, lugar de donde son sus clientes, quien le encargó otro.

El entrevistado envió un mensaje para aquellos artesanos que van iniciando, para que no se rindan en el proceso y se aferren a sus sueños.

“Les diría que la paciencia es una virtud y que el que persevera alcanza, quizá no soy una persona que pueda dar un consejo porque llevo poco tiempo, pero si es algo que nos gusta pues es bueno aferrarse”, expresó.

Finalmente dijo que para cualquier trabajo se pueden comunicar con él por medio de su página de Facebook donde aparece como: Artesano Sergio Toledano.