12 de marzo
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Alma Abilene Figueroa

   TEPETLIXPA, Méx.- Aunque Delfino Ortíz Rubí ha compuesto buen número de canciones de amor y desamor, han sido sus temas religiosos los que lo han dado a conocer en la región de los Volcanes.

    Con 53 años y originario de este municipio, Delfino es músico, autor y pianista, siendo la música católica cristiana la que lo ha posicionado como compositor.

    Entrevistado por AMAQUEME, dijo que sus temas religiosos más destacados son: Dulce Jesús, señor de Panchimalco y el Huapango de Chilinco, dedicados a la imagen del Dulce Nombre de Jesús que es venerada en este municipio.

   Refirió que también ha hecho melodías para otras imágenes.

 El intérprete dijo que su padre Filiberto Ortiz Maldonado también fue compositor, aunque él sólo hacía música instrumental como notas, danzones, rapsodia y marchas.

 “Mi abuelo, Marciano Rubí de la Cruz, el papá de mi mamá salía en las tardes o en las noches con los amigos y en la parranda cantaban corridos y hacían poesía, entonces prácticamente él me hereda en sangre las cuestiones de escribir poesía y versos”, contó Delfino.

 En el año de 1990, comentó que entró a trabajar en el grupo “Galaffa”, que en ese tiempo tenía de director y compositor a Alberto Chávez Galaffa, quien es un solista de talla internacional que ha realizado temas como “Es la mujer”, interpretada por Alejandro Fernández, “Ayúdame a querer” de los Tigres del Norte y “Amor de primavera”, de los Vázquez.

 “Con él veo la forma, veo el camino que se lleva para ser compositor y de ahí me surge la idea, porque el maestro llegaba a veces con su guitarra y entre todos los compañeros armábamos o vestíamos las canciones”, relató.

 Dijo que, aunque de manera personal él no ha salido del país, sus temas se escuchan en diferentes lugares, principalmente en Latinoamérica.

 “En 2016 me contactó un colombiano, porque hice una canción que se llama <<Mar de amor>> y la hice en salsa, él me pidió que le mandara algo y le mandé <<Mordiéndome los labios>> en versión salsa”, destacó.

 Con respecto a la inspiración para crear sus canciones, Delfino externó que no es de los autores que se exigen hacer dos o más canciones en un día, sino que es paciente y espera a que algo lo inspire.

 “A veces voy por la carretera o caminando y surge la célula inspiradora, y ya sólo es cosa de trabajarla, me llega la tonada incluso, las tomó, las guardo y después las desarrollo”, indicó.

 Ortiz mencionó que en su municipio, son pocas personas las que lo conocen por su nombre, la mayoría lo ubica como “El chino Ortiz” y saben que es el cantor de la iglesia, por lo que pocos sabían que él era el autor de los temas al Dulce Nombre de Jesús.

 “En el Santuario hay libritos para cantar y ahí aparecían los créditos de las canciones de Delfino Ortiz, pero pues nadie las ligaba conmigo porque el que está cantando como cantor es el chino y el autor es Delfino Ortiz, como si fueran personas distintas”, comentó.

 “Tengo un tema de tres de la tarde dedicado al señor de la Misericordia y en la pandemia hice uno que se llama Tengo miedo Jesús, además de creaciones a la Virgen de Guadalupe”, explicó.

 Antes de concluir, compartió una anécdota de su adolescencia, contando que al lado de una de sus hermanas creaban canciones a forma de juego.

 “Yo iba en la secundaria y escribía poemas de amor, un día recuerdo que escribí algo, lo hice bolita y quedó tirado. Momentos después llegó mi papá y, cuando lo extendió, regañó a mi hermana, creyendo que alguien le escribía poemas de amor; la regañaba y mi hermana lo negaba y yo ahí nomás calladito porque no quería que supieran que era yo”, relató.

Invitó a todos los lectores de AMAQUEME a conocer sus temas, recomendando en especial la canción “Dulce Jesús”.

 “Todas mis canciones son importantes, pero Dulce Jesús es la que recomiendo que escuchen, pues más de uno hemos estado enfermos y pues llega la fortaleza de ese Jesús a acompañarnos en el camino de la vida”, finalizó.