
**Emplea la técnica húmedo sobre húmedo
ATLAUTLA, Méx.- Ana María Marín Baz, es experta en pintura en tela, aunque un reciente mural que hizo representó un importante reto para ella.
Entrevistada por AMAQUEME, dijo que aprendió a pintar en tela en un curso que tomó hace años porque se sentía atraída por este tipo de artesanías.
Actualmente lleva más de diez años trabajando esta clase de creaciones, que hace para iglesias, bodas, XV años, bautizos y otros eventos sociales.
“Hago manteles para las capillas de San Francisco y San Bartolo, para la parroquia (específicamente para San Miguel), para la Virgen de los Dolores, el Señor de la Divina Misericordia y la Virgen de Guadalupe”, comentó.
Con respecto a la técnica que utiliza, Ana María dijo que usa la llamada “húmedo sobre húmedo”, que sirve para que la pintura no se seque y vaya tomando los colores que se requieren como sombras, luces y realces.
“Anteriormente yo sólo usaba sombra y luz, ahora no porque ya voy dando más matices y con la práctica veo dónde me hace falta el color más suave o más fuerte”, refirió.
Aseguró que cualquier tipo de telas se pueden utilizar para la pintura, destacando la manta, los bondeados, el tergal y la tela shantu.
La entrevistada dijo que también hace diferentes figuras, de las que no es autora, pues algunas las compra y otras las calca, todo depende de las flores que quiera utilizar.
“Para san Bartolo hice unos alcatraces, para la virgen de los Dolores fueron unos hibiscos, para la virgen de Guadalupe, rosas, para el señor de la Divina Misericordia le pinté unas amapolas”, detalló.
Ana María dijo que tarda de dos a tres semanas en pintar sus trabajos, todo dependerá del tamaño y lo complicado que el cliente solicite, además mencionó que da talleres de pintura en casa de algunas amistades.
Indicó que ha dado clases en Tepecoculco y en Amecameca y hace algunos días le llamaron de la casa de cultura de Atlautla para dar sus cursos.
“Hay personas que me han traído trabajo porque su familia está en Estados Unidos y los mandan para allá, tengo a una alumna, es una señora que tiene un hijo allá y todo lo que pinta se lo lleva”, relató.
Recientemente Ana María Marín se atrevió a pintar un mural, destacando que aunque al principio dudaba de que el resultado fuera bueno, la experiencia que vivió fue única, pues Naomi Mata le apoyó en todo momento.
Naomi fue la persona que la invitó a participar y le apoyó en todo el proceso del mural.
“Me dijo: Sí puede, me va a hacer esto y tiene un reto. Me hizo un boceto rústico y le fui dando forma, sí me gustó y creo que es casi lo mismo, sólo que con diferentes pinceladas porque yo uso cerda dura y en el mural es suave”, destacó.
Puntualizó que lamentablemente su trabajo no siempre es valorado, pues hay personas que no están dispuestas a pagar lo que ella solicita y le dicen que el costo es muy elevado.
Asimismo, aprovechó la entrevista para invitar a los lectores de AMAQUEME a comprar artesanías elaboradas en la región de los volcanes.
“Les hago la invitación a todas las personas que me están viendo, vivo en la Avenida Guerrero #25, estoy a sus órdenes para cualquier taller que se les ofrezca o algún trabajo que requieran”, finalizó.