16 de marzo

CHALCO, Méx. – En el primer minuto del lunes 2 de septiembre, vecinos de las colonias Culturas de México y San Miguel Jacalones, cumplieron 31 días viviendo entre aguas negras.

 

Habitantes de algunas calles que por un lapso de 36 horas habían visto el agua retroceder, confesaron haber pensado que la pesadilla por fin había terminado. Sin embargo, durante la fuerte lluvia que cayó la noche del domingo 1 de septiembre, su alegría se desvaneció súbitamente al ver cómo el nivel del agua subía repentinamente, dejándolos nuevamente inundados.

 

De acuerdo con declaraciones de habitantes de las colonias Culturas de México, San Miguel Jacalones, Emiliano Zapata y Amalinalco siendo las dos primeras las más afectadas, las repetidas visitas de la gobernadora del Estado de México no han dado resultados tangibles para solucionar el problema.

 

“¿A qué viene la gobernadora, a sacarse la foto y salir huyendo cuando los vecinos la encaran para exigirle resultados? Si solo viene a pasearse, mejor que ni venga”, coincidieron en opinar varios vecinos de la zona cero.

Otros señalaron que en varios medios de comunicación se ha informado que los niveles de agua ya bajaron y que solo algunas calles permanecen anegadas, pero que no hay inundaciones.

 

No obstante, Beatriz Pulido, una de tantas habitantes afectadas y residente de la calle Mayas en la colonia Culturas de México, invitó a todos aquellos que difunden esa información a que se presenten en su calle y domicilio, y luego de hacerlo, confirmen si es verdad lo que informan.

 

Hasta la tarde-noche del lunes 2 de septiembre, y de acuerdo con las autoridades, el número de calles afectadas sumaba 28, es decir, las mismas que habían estado inundadas, con un aproximado de 600 domicilios en estado de alerta máxima.

 

Los habitantes apuntaron que de nada han servido todas las máquinas que han llegado para sacar el agua. Aunque se ven metros y metros de mangueras de grueso calibre tendidas por varias calles trabajando, no se han visto resultados.

 

Dijeron que ya ha pasado más de un mes viviendo bajo las pestilentes aguas negras y no entienden qué están esperando las autoridades de los tres niveles de gobierno para actuar de verdad.

 

Afirmaron que se han dado casos muy lamentables de vecinos que, además de haberlo perdido todo, han tenido que lidiar con un sinfín de infecciones estomacales, de garganta, de piel, en los ojos, y otros que padecen enfermedades como diabetes, han perdido incluso miembros de su cuerpo al contraer algún tipo de infección.

 

Los vecinos señalaron que la situación ya se salió de control y que las autoridades no han sabido cómo darle solución. Añadieron que, quizá, pareciera que están esperando que empiece a haber muertos entre los pocos habitantes que aún quedan en sus casas, porque muchos ya han emigrado con familiares o amigos.

 

“De continuar así, estas calles de la colonia pronto serán calles fantasma, porque se están quedando solas”, aseguraron.