13 de marzo

**Su madre ya fallecida le dejó su casa en San Gregorio Cuautzingo; mandó a poner sellos falsos de la FGJEM

Jorge Martínez Cordero

SAN GREGORIO CUAUTZINGO, Méx.- José Manuel, pese a ser un menor de edad, comenzó a vivir hostigamientos de vecinos con la intención de quitarle la casa que su madre le dejó al fallecer.

   Lo anterior lo obligó a salir huyendo y refugiarse con sus tíos maternos.

   De 17 años y la pena de haber perdido recientemente a su madre, José Manuel comenzó a enfrentar diversas intimidaciones de un vecino que pagó a policías estatales y ministeriales para amedrentarlo y acusarlo de feminicidio.

El hostigamiento ha llegado al grado de colocar en la puerta de su domicilio sellos apócrifos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México con la leyenda «feminicidio» para forzarlo a abandonar su propiedad.

   El adolescente, quien está siendo apoyado por un grupo de abogados y tiene la convicción de que es inocente y no ha cometido delito alguno, reveló, con el consentimiento de su tía Margarita, en entrevista con AMAQUEME la violencia física y emocional de la que ha sido objeto.

   Informó que su madre falleció a principios de septiembre y pocos días después, iniciaron los hostigamientos por parte de un vecino, a quien aún no puede identificar de forma concreta, ya que, por indicaciones de sus abogados, se hará lo correspondiente una vez que se inicie la denuncia.

Contó que le han puesto pegamento instantáneo en la cerradura de la puerta de su casa con la finalidad de que ya no pueda entrar, lo que lo ha llevado a cambiar la chapa en cuatro ocasiones, acciones que se han repetido.

También mencionó que le han dejado en el zaguán toallas sanitarias llenas de sangre, llegando incluso al punto de, en dos ocasiones, colocarle sellos de «inmueble asegurado» de la Fiscalía del Estado de México, con la leyenda «feminicidio».

De acuerdo con uno de sus abogados, esta acción constituye un delito muy grave, ya que dichos sellos no cuentan con un número de carpeta, folio ni tampoco con la dependencia que los elaboró.

El grupo de abogados se dio a la tarea de investigar directamente en la Fiscalía de Feminicidios ubicada en Tlalnepantla, donde les informaron que no existe ningún delito en contra del menor y se deslindaron de ser ellos quienes emitieron y colocaron dichos sellos en el domicilio.

El afectado también relató los momentos de terror que vivió cuando cuatro policías estatales sin identificarse y encapuchados irrumpieron en su casa en septiembre mientras dormía, sin ninguna orden de cateo, y lo secuestraron de manera exprés para obligarlo a abandonar Chalco.

José, quien no sabe leer ni escribir, relató cómo ocurrieron los hechos:

“Era ya de madrugada, la verdad, no recuerdo el día, pero escuché cómo patearon la puerta de mi casa, luego subieron al cuarto donde dormía y rompiendo el vidrio, entraron por la fuerza. Me golpearon y me sacaron de mi domicilio, dejando todo hecho un desorden”, detalló.

“Fuera hicieron señas a la patrulla que se encontraba en la esquina de mi casa para que se acercara; me llevaron hasta las instalaciones del ministerio público de Chalco y me mantuvieron afuera. Luego de unos minutos, se trasladaron a la entrada de la unidad habitacional ‘Los Álamos’ y me dieron tres mil pesos, al tiempo que me dijeron que me largara de Chalco porque si no me iba, me las vería con ellos. Lo que hice fue aventar el dinero dentro de la patrulla y eché a correr””, asentó.

Desde entonces, los hostigamientos no han cesado, con los sellos en su casa.

José Manuel agregó que desde que los policías lo sacaron de su casa, cuando volvió unos días después por algunas cosas, ya no encontró un sobre donde estaban los documentos que su madre le entregó.

Por toda la situación, el menor hizo un llamado a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, para que lo ayude y tome cartas en el asunto. Asimismo, también lo hizo al presidente municipal de Chalco, Miguel Gutiérrez, para que voltee a ver su caso y le brinde apoyo.

Mientras tanto, uno de sus abogados puntualizó que comenzará a formular la denuncia correspondiente, buscando la intervención de la Fiscalía para encontrar a los responsables de la sustracción de los sellos y proceder legalmente.

“Es una injusticia lo que se está haciendo con el menor, por lo que se llegará hasta las últimas consecuencias”, asentó el abogado.