**El obispo de la Diócesis de Valle de Chalco, _Víctor Rene Rodríguez ofició una misa en el patio principal el miércoles 20 de noviembre
Joel Avelar de León
SAN RAFAEL, Méx.- Una tradición que se mantuvo durante décadas, suspendida desde el 2011 con el cierre de actividades de la fábrica de Papel se reanudó la mañana del miércoles 20 de noviembre con la entrega simbólica de canastas a obreros, precedida por una celebración religiosa en el patio principal.
La misa fue celebrada por el obispo de la Diócesis de Valle de Chalco, Víctor René Rodríguez Gómez, a la que asistieron más de 600 personas, en su mayoría amas de casa, ex obreros, sus hijos, nietos y vecinos en general.
Andrés Casales, uno de los organizadores precisó en entrevista con AMAQUEME que la iniciativa fue del actual párroco de la iglesia de San Rafael Arcángel, Joan Roberto Reyes Austria.
“El objetivo fue sanar un poco el duelo que aún existe en la población por el cierre de la fábrica, el cuatro de noviembre de 2011”, puntualizó.
Informó que la misa se realizaba año con año el día 20 de noviembre y se suspendió el cuatro de noviembre del 2011, cuando dejó de operar la fágrica.
“Fue una misa muy emotiva, ya que después de mucho tiempo los pobladores y extrabajadores pudieron volver a entrar a esta empresa que tanto le dio al pueblo de San Rafael”, asentó el entrevistado.
Dio a conocer que en su convocatoria, el padre Reyes Austria también invitó a la comunidad a llevar canastas con alimentos como lo hacían anteriormente las esposas o madres de los obreros todas las mañanas, tardes y noches, que eran depositadas en el patio principal del inmueble, en los sitios asignados a cada departamento que conformaba la factoría.
Destacó que junto con la misa, la entrega de canastas fue lo más emotivo de la celebración, pues trajo a la mente bonitos recuerdos de esta práctica que se mantuvo durante los más de 80 años que estuvo funcionando la fábrica de papel.
Indicó que las canas con alimentos se repartieron posteriormente a vecinos en situación vulnerable de esta población.
Señaló finalmente que la convocatoria del padre rebasó las expectativas, pues respondió un mayor número de personas de las que se esperaban.
Evaristo Ciprés, recordó que de niño su mamá lo mandaba a la fábrica con el desayuno de su papa en su canasta y tenía que apurarse o correr, porque sino le cerraban la puerta.
Varios exobreros llegaron a la fábrica con su canasta en mano, al igual que decenas de señoras.
Fue el caso del hijo de Víctor Quiroz Olvera, hijo de Ambrosio Quiroz el popular “Borrego” que llegó puntual con su canasta.
