Joel Avelar de Léon
LA REGION 48 DE LA POLICÍA ESTATAL, conformada por los municipios de Amecameca, Tepetlixpa, Atlautla, Ozumba y Ecatzingo, tienen una fuerza de entre 440 y 460 elementos adscritos a cinco agrupamientos y dos grupos tácticos: FARR y GARIP.
PERO EN LA REALIDAD, MÁS DE LA MITAD partes de ese número no se presenta a trabajar porque pagan a sus jefes de grupo de 2500 a 3000 pesos a la quincena; son los llamados “aviadores”.
DEBIDO A ESTA PRÁCTICA IRREGULAR, que llena las bolsas de los jefes de servicio y del comandante regional Miguel Ángel Arias Martínez, no hay los suficientes elementos para brindar seguridad en carreteras, escuelas y otros puntos de los municipios antes citados.
ESTE NEGOCIO LLEVA EXISTIENDO DESDE la creación de la región 48, allá por 1992; pero no todo el dinero se queda en la región, porque de acuerdo a revelaciones de oficiales consultados por el columnista, también se beneficia de ello el subdirector operativo regional en turno.
HAY AGRUPAMIENTOS COMO LOS DE Atlautla y Ozumba en los que únicamente se presentan a trabajar cuatro o seis uniformados. Coincidentemente, en esos municipios es donde más muertos han sido “sembrados” o se cometen ejecuciones.
CIERTO ES QUE ANTERIORMENTE LAS EXTORSIONES que cometían diariamente a automovilistas eran el principal ingreso de la policía estatal, pero desde el actual gobierno de Delfina Gómez Álvarez, está práctica se fue terminando.
AHORA, LOS NEGOCIOS MÁS LUCRATIVOS EN LA REGION 48 son la venta de gasolina y las “aviadurías”.
PERO ANTES DEBO INFORMAR QUE AL DIA SIGUIENTE de que AMAQUEME exhibiera una práctica irregular de la policía estatal, consistente en estacionar patrullas sobre la México-Cuautla, de Zoyatzingo a Nepantla, sin gasolina, sin baterías, sin elementos o descompuestas, sólo para simular mayor presencia, las quitaron, específicamente las que estaban paradas frente a una gasolinera de Zoyatzingo, en la entrada de los arcos de Popo Park y en otros puntos, como Nepantla.
DEBIDO A QUE DESDE HACE MÁS DE UN AÑO, las extorsiones de policías estatales son mucho menores, los mandos de la región 48 echaron mano de otras prácticas corruptas para llenar sus bolsillos de abundante dinero cada semana.
LA VENTA DE GASOLINA QUE RECIBEN SEMANALMENTE es una de ellas.
EN CADA AGRUPAMIENTO HAY un jefe de servicio que semanalmente recibe una transferencia de dinero de la Secretaría de Seguridad pública para abastecer de combustible a las unidades existentes en él.
DICHA ELEMENTO ACUDE A LA GASOLINERA donde se abastece para vender el combustible a los despachadores.
DEBIDO A ELLO, COMO SIEMPRE HA SUCEDIDO, son los oficiales quienes cargan gasolina de su propio dinero.
HAY BUEN NÚMERO DE PATRULLAS DESCOMPUESTAS en los cinco municipios que conforman la región, que también “reciben” su dotación semanal, lo cual es falso, y ese dinero acaba en manos del jefe de servicio de cada agrupamiento y del comandante de región.
DE ACUERDO A LA INFORMACIÓN QUE ME fue revelada, cada patrulla existente en los cinco agrupamientos recibe 1900 pesos a la semana para gasolina, que maneja a su entero gusto cada jefe de servicio.
PARA DAR UN EJEMPLO, EN EL Grupo de Acción y Reacción Inmediata del Plan Popocatepetl, GARIP, cuenta con seis o siete patrullas; si sólo fueran seis, cada semana recibiría 11,400 pesos, pero la realidad es que siempre andan con el puro olor a combustible….
LOS NUEVOS ALCALDES QUE EL PROXIMO uno de enero asumirán sus cargos en la región volcanes, deben involucrarse más en el importante tema de la seguridad pública, fundamentalmente en los diferentes programas y recursos que los gobiernos estatal y federal les destina anualmente.
LOS QUE VAN A ENTRAR A GOBERNAR son los de Ecatzingo, Atlautla, Ozumba, Juchitepec, Tenango del Aire, Temamatla, Cocotitlán y Chalco.
DE LOS RESULTADOS QUE CADA MUNICIPIO en funciones obtuvo en la materia dependerá en mucho si los que vienen tendrán recursos económicos para el 2025.
SI LA ALCALDESA DE ECATZINGO, EL DE ATLAUTLA, el de Ozumba y todos los demás ya señalados no cumplieron en tiempo y forma con los estándares que exige la ley de seguridad del estado de México para obtener el Certificado Único Policial, al 100%, o las evaluaciones de control y confianza del comisario, secretariado técnico y del centro de mando, así como con el cumplimiento de las portaciones de armas para todos los policías o con el del programa de prevención del delito municipal, corren el grave riesgo que sus sucesores no cuenten con importantes recursos para el equipamiento de policías, compra de patrullas, armas, para capacitar a los elementos y certificarlos.
LAS CONSECUENCIAS DE ELLO, serían graves en detrimento, por supuesto de la población.
