**Buscarán la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Juan Lázaro Santiago/
En Luvianos, municipio al sur del Edomex y que limita con Guerrero y Michoacán, rechazan «las herencias familiares» y desde el primero de enero de este 2025, tienen tomada la presidencia municipal en demanda de que se desconozca como alcalde a Edder Jesús Jaimes Garduño.
Él es hijo de Alfredo Jaimes y Rosa María Garduño, quiénes han sido alcaldes de Luvianos en los dos últimos trienios, pero con la bandera del PRI.
Ahora el hijo llega a la presidencia municipal con las siglas del Partido del Trabajo (PT) aliado con Morena y el PVEM.
Luvianos no solo está enclavada en Tierra Caliente, sino también tienen la sangre caliente y pueden causar un gran problema a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, si no interviene como mediadora en ese conflicto social.
Mañana viernes 3 de enero, los inconformes con la familia Jaimes Garduño, buscarán a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum que visitará el municipio vecino de Tejupilco, para entregar tarjetas de Bienestar a mujeres.
La sangre caliente puede aflorar en esos rostros cansados de injusticias y de que no están de acuerdo con que una familia se haya apoderado de la presidencia municipal durante tres trienios.
Recuerden que en en 1990, esa misma sangre caliente provocó un feroz enfrentamiento entre campesinos y policías en Tejupilco, cuando se tenía tomada la alcaldía en repudio a un priísta que quería quedarse con la presidencia municipal.
Y fueron precisamente campesinos de Luvianos que en ese entonces era una rancheria, los que fueron a Tejupilco a defender el triunfo de Guillermo Hernández González «El Satán», promotor del PRD en el sur del Edomex.
El 12 de diciembre de 1990 corrió la sangre en el centro de Tejupilco; hubo policías y campesinos muertos, así como muchos heridos.
Los campesinos de Luvianos fueron los que mayormente participaron en los que llamaron el «Tejupicalzo» por un conflicto pos electoral.
Que la historia de sangre no se repita en esta ocasión, Delfina Gómez Álvarez y su secretario general de gobierno, Horacio Duarte Olivares, deben de dialogar para destrabar el conflicto social.
Desde ayer, los campesinos de Luvianos esperan la intervención de la gobernadora Delfina Gómez, pero no han tenido alguna respuesta.
Entonces, mañana viernes buscarán a la presidenta Claudia Sheinbaum para pedir su intervención.
Dudo que los dejen acercarse a la comitiva presidencial y es entonces cuando se pueda dar «un jaloneo» entre el cuerpo de seguridad y los campesinos que rechazan «Las herencias Familiares».
