12 de marzo

***A siete meses de las inundaciones en la colonia Culturas de México, de Chalco, la adulta mayor no ha recibido ninguna ayuda del gobierno de Chalco

Jorge Martínez Cordero

    CHALCO, Méx.- Por la falta de recursos para reparar su casa, severamente afectada por las inundaciones de agosto de 2024 que causaron la pérdida de todos sus muebles, Gumersinda Morales Pacheco, ha cumplido siete meses viviendo fuera de ella.

   Recientemente, Gumersinda cumplió 67 años, vive sola en un cuartito que renta y cada vez que puede va a su casa a continuar limpiando y tratando de acondicionar el único cuarto que le quedó.

   Ese espacio, frío, húmedo y deteriorado es el único lugar que intenta hacerlo medianamente habitable.

    Entrevistada por AMAQUEME el martes cuatro de febrero, confesó  que le urge encontrar un lugar donde vivir, porque el cuarto que renta por 800 pesos mensuales  le ha sido solicitado y deberá desocuparlo el próximo 19 de febrero, por ello ha procurado ir a su casa para seguir con la limpieza.

La sexagenaria aseguró que, hasta el momento nadie del gobierno municipal se ha acercado para brindarle ayuda y sólo ella ha estado realizando el trabajo de limpieza y recuperación de su humilde vivienda localizada en la colonia Culturas de México, la más afectada por las inundaciones.

Comentó que, en su casa todo sigue revuelto pese a sus diarios esfuerzos, entre la basura, ropa, muebles y mercancía, todo en mal estado después de haber quedado sumergido bajo las aguas negras de la inundación.

Gumersinda ha estado esperando que personal de los camiones recolectores de basura se acerque a su hogar para ayudarla a llevarse todo lo que está amontonado en el patio, donde apenas se puede caminar, pero no lo ha logrado.

    Además, mencionó que necesita apoyo para cortar la hierba que ha crecido desmedidamente y le gustaría que le regalaran algo de pintura para rehabilitar su deteriorado cuarto, que, además de presentar marcas verdes por el moho de la humedad está estructuralmente dañado.

    Recalcó que todo lo está haciendo ella sola, ya que es viuda y no tiene a nadie que la apoye.

    Comentó que lo hace porque no puede salir a trabajar vendiendo churros en la calle, porque está lastimada de la muñeca y brazo izquierdo, por una caída reciente que sufrió mientras limpiaba su terreno.

    «Fui al hospital y el doctor me dijo que afortunadamente no tengo fracturas, pero que el brazo y la muñeca están lastimados; me ordenó reposo total, pero ¿cómo voy a descansar si tengo tantas cosas que hacer? No puedo detenerme, tengo que avanzar con todo esto», señaló.

    Finalmente, expresó su confianza en recuperarse pronto para regresar a vender sus churros en el mercado de Jamaica, en la Ciudad de México, pues la fábrica donde los compra está cerca de esa zona.

«Necesito regresar a trabajar porque es la única manera de ganar algo para comer, aunque no es mucho, voy sobreviviendo día a día», concluyó.