12 de marzo

Abilene Figueroa López

TEPETLIXPA, Méx.- Ana Clara encontró la forma de canalizar hechos traumáticos que le sucedieron al ser víctima de un secuestro y acoso sexual, al crear hace seis años el Voluntariado SIPREF.

   Entrevistada por AMAQUEME, dijo que SIPREF significa: Sistema de Previsión Familiar y lo fundó tras descubrir su gusto por ayudar a personas.

  “Porque me gusta ayudar, es algo que me enseñaron mis padres, creo que es mi vocación y es una forma de honrar la memoria de mi padre”, expresó.

Ana Clara contó la forma en que padeció durante meses dos eventos traumáticos: “Sufrí de acoso durante seis meses y un secuestro por el mismo tiempo, terminé con crisis de pánico, entonces yo me uní a una empresa para ser voluntaria y me gustó”.

Dijo que durante algún tiempo le fue difícil encajar en sus empleos, pues los ataques de pánico ocasionaban su despido, afortunadamente encontró una empresa, de la que se reservó el nombre, en la que le brindaron comprensión.

   Con respecto a su voluntariado, explicó que la finalidad es unir a las personas para dar servicio a quienes lo necesiten.

“Aquí todos entran, cualquier persona pide ayuda, claro que se valora primero, aquí los que deciden ayudar son los voluntarios, como tal no contamos con recurso solo vendemos algunas cosas para apoyarnos con algunos gastos”, mencionó.

   Informó que su voluntariado cuenta con una bolsa de trabajo porque están en constante comunicación con empresas que en ocasiones requieren empleados; “Esto no es solo para personas de bajos recursos, creo que todos necesitamos algo”, aseguró Ana clara.

También comentó que se están creando comunidades que se forman con  personas a las que también les gusta ayudar, a ellos se les renta un cuarto amueblado y colaboran en ayudar a otras.

Dijo que para el buen funcionamiento de las comunidades ha estado en Italia y en Brasil, donde aprendió de un movimiento llamado “Los Focolares”, creado en la segunda guerra mundial y que precisamente trata de cómo vivir en comunidades. 

“Fuimos a la sede que es en Italia y después fuimos a la sede de otro movimiento llamado Las facetas de la esperanza, que son para las personas que se están rehabilitando en adicciones”, precisó.

En tan solo cinco meses el voluntariado SIPREF ha creado tres comunidades, dos en Tepetlixpa y una en Ayapango.

“De hecho hay convocatoria para las personas que quieran hacer su casa en comunidad para voluntariado, yo les doy la asesoría para que lo puedan lograr”, indicó.

Aunque Tepetlixpa es el municipio sede del voluntariado, Ana Clara informó que hay coordinadores en otras partes de la república y en países como: Brasil, España, Colombia e Islas Canarias.

“Tratamos también con personas que tienen adicciones, se le da seguimiento a su terapia y se apoya también con terapias a sus familiares, la mayor labor que nosotros realizamos es de ayuda psicológica, porque hemos visto que ahí es la raíz de muchas situaciones, del desempleo, la violencia a mujeres” puntualizó la entrevistada.

Un ejemplo de ello es un joven de nombre Joel, originario de Tepetlixpa, quien está trabajando para superar sus adicciones y el voluntariado lo está apoyando para dignificar su vivienda.

“Hacemos talleres en los que arreglamos algunas cosas que nos dan como donaciones e incluso las fabricamos para amueblar los espacios de las personas que lo necesitan”, contó.

Finalmente, invitó a la comunidad en general a unirse al voluntariado y así contribuir ayudando a quienes lo necesitan.

 “Es muy fácil ser voluntario, solo donando cosas que no necesiten como ropa, zapatos, muebles que no usen, despensa, fierros, tablas, todo lo que gusten”.