**En las recientes semanas se han cometido al menos tres casos
Jorge Martínez C.
JUCHITEPEC, Méx.- En las semanas recientes se han cometido al menos tres asaltos en perjuicio exclusivamente de adolescentes por dos mujeres y una pareja en diferentes calles de la cabecera, empleando la misma táctica de engaño para despojarlas de celulares y otros objetos de valor.
Los responsables emplean el mismo modus operandi, sin ejercer ningún acto de violencia en contra de sus víctimas, mujeres en todos los casos,.
El pasado miércoles 16 de abril, dos mujeres de aproximadamente 23 y 40 años les robaron sus celulares a cuatro menores de edad, con un viejo cuento de entregar unas cajas a un domicilio, pidiéndoles antes sus aparatos.
El hecho fue denunciado al reportero de AMAQUEME por dos de las afectadas, que narraron la forma cómo las delincuentes se valieron de una historia fabricada para ganarse su confianza.
De acuerdo con el testimonio de las víctimas, la mujer más joven se les acercó en la esquina de la avenida Juan Flores y Casas con Libertad del barrio Cuautzozongo, pidiéndoles información sobre un taller mecánico, ya que supuestamente su automóvil se había descompuesto.
Posteriormente le solicitó ayuda para entregar unas cámaras de seguridad, argumentando que no podía cargarlas por estar embarazada.
“Primero dijo que eran cámaras, pero luego cambió la versión y mencionó que eran cajas de huevo; nos pidió que la ayudáramos a llevarlas a un domicilio en la calle Libertad”, relató una de las adolescentes.
Dijo que en ese momento apareció la segunda mujer, de mayor edad, quien se hizo pasar por su hermana, quien fingiendo estar enferma les ofreció hacerles recargas a sus teléfonos a través de una supuesta USB como pago por el servicio prestado.
Informó que la misma mujer les pidió sus teléfonos, indicándoles que mientras dos de ellas cargaban las cajas, las otras dos la acompañaran a su domicilio.
Confiadas de sus palabras, sin percatarse de la trampa, las adolescentes entregaron sus celulares.
En medio de la confusión para organizarse, las mujeres aprovecharon para huir. Una de ellas entró a una casa abandonada y cuando las jóvenes tocaron la puerta, nadie respondió.
Vecinos que escucharon los gritos de las niñas acudieron al lugar y al enterarse de lo ocurrido llamaron a la policía.
Sin embargo, los elementos que se presentaron no realizaron ninguna detención, argumentando que no hubo violencia ni flagrancia, ya que las víctimas entregaron voluntariamente sus pertenencias.
“Nos dijeron que como no fue con violencia no podían hacer nada”, lamentaron las afectadas; comentando que de la casa abandonada nadie salió, desconociendo la forma cómo escaparon las ladronas.
Este no es un caso aislado, otros adolescentes han sido engañados de forma similar, incluso por otra pareja de asaltantes -un hombre y una mujer- que usan el mismo modus operandi.
Una madre de familia informó que su sobrino y un amigo también fueron víctimas de esta táctica.
Vecinos y padres de familia manifestaron su creciente preocupación, advirtiendo que de continuar la inacción de las autoridades podrían comenzar a organizarse para hacer justicia por su propia mano.
“Es claro que los delincuentes están atacando a los más vulnerables: los menores por lo que las autoridades deben actuar ya, antes de que la situación se salga de control”, concluyó la madre de familia.
