22 de abril


IXTAPALUCA, Méx.- Durante más de 25 años, cientos de familias han resultado afectadas por la contaminación diaria que genera un rastro de cerdos que vierte sangre, heces fecales y desechos cárnicos directamente a la barranca “Los Pirules”, de la colonia ampliación San Francisco Acuautla.

Cansados de la contaminación ambiental, del silencio y omisión del gobierno municipal emanado de Morena, vecinos exigieron terminar el grave problema que representa el funcionamiento irregular del “matadero”, que lleva operando más de tres décadas.

El lunes 21 de abril, al menos 50 personas se reunieron con Carlo Humberto Navarro de Alba, director de desarrollo urbano municipal y el diputado federal Iván Millán Contreras, para exigir acciones concretas de lo que calificaron como una situación insostenible y peligrosa para la salud de la comunidad.

A ambos funcionarios les denunciaron que más de 600 familias se ven afectadas diariamente por la contaminación que provoca el rastro, práctica que ha convertido el lugar en un foco de infección y que ha sido ignorado por administraciones municipales durante más de 25 años.

Soledad Suárez, señaló que ninguna autoridad ha querido intervenir para regular el matadero.

“La situación ha crecido como bola de nieve. Ya hemos denunciado con Berenice Legaria Martínez, directora de ecología municipal, pero fuimos ignoradas, sólo nos dijo que el señor tiene todos los permisos y puede operar sin problema alguno”, expresó molesta.

La respuesta de la funcionaria provocó la indignación de los habitantes, quienes decidieron convocar a la reunión con el director de desarrollo urbano para demandarle una solución.

Al encuentro acudió también el legislador federal, quien se comprometió a dar seguimiento puntual al caso y a exigir que el gobierno municipal cumpla con su responsabilidad.

“El trabajo debe hacerse en campo, no sólo desde el escritorio. Los resultados deben entregarse a la gente porque así lo están exigiendo. Es momento de trabajar en conjunto”, afirmó el legislador.

Por su parte, Navarro de Alba prometió que en un plazo no mayor a 15 días se resolverá el problema. Sin embargo, los vecinos se mostraron escépticos ante el compromiso, pues aseguran que ni siquiera durante la primera administración del actual presidente municipal, Felipe Rafael Arvizu de la Luz se atendió el grave problema.

“Esperamos que ahora sí inicien los trabajos de limpieza en la barranca, que se actúe contra el dueño del “matadero” y dejen de proteger a quienes violan la ley a cambio de dádivas económicas”, concluyeron los vecinos.