SAN MARCOS HUIXTOCO, Méx.- Disfrutar una Coca Cola helada, fue lo último que hizo Javier, de 34 años, antes de ser sorprendido y ejecutado por dos desconocidos en una fonda.
La ejecución tuvo lugar a las 16 horas del lunes 18 de abril.
La propietaria del negocio, localizado en la calle Pera esquina con Ejidal, reveló a policías municipales de Chalco que su cliente tenía pocos minutos de haber llegada y pedido sus alimentos, sentándose frente a su fonda en las mesas que coloca sobre la banqueta.
Les dijo que llegó con una lata de Coca Cola en la mano.
Explicó que repentinamente se paró una camioneta negra frente a su negocio, se bajaron dos hombres jóvenes, se dirigieron directamente hacia Javier y sin ninguna explicación o reclamo previo le dispararon varias veces.
Manifestó que cometido el crimen y sin apresurarse, los asesinos se subieron a su vehículo y huyeron, tardándose en todo lo antes descrito no más de dos minutos.
Los uniformados revelaron al reportero de AMAQUEME que el occiso recibió al menos seis impactos de bala calibre nueve milímetros en la cabeza, cuello y hombro izquierdo, que en contados minutos terminaron con su existencia.
Precisaron que Javier quedó sentado en la silla, recargado sobre su costado derecho, desangrándose en breves minutos.
Señalaron que la dueña de la fonda les reveló que el ejecutado era vecino de esta comunidad perteneciente a Chalco.
Los oficiales indicaron que minutos más tarde llegó corriendo una joven, antes de que ellos arribaran al lugar e identificó al ejecutado como su esposo.
Los elementos revelaron que vecinos entrevistados, les informaron que el occiso se dedicaba a vender droga en la comunidad y supusieron que fue asesinado por una banda rival dedicada a lo mismo.
