¨¨Invirtió poco más de 5 millones de pesos para embellecer la plaza, kiosko y edificio delegacional
SAN PABLO ATLAZALPAN, Méx.- El edificio que por años se utilizó como oficinas delegacionales, fue restaurado por el gobierno municipal con la supervisión y dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia por ser un edificio arquitectónico histórico.
El inmueble que forma parte de la plaza comunitaria del pueblo, así como el kiosco, fueron rehabilitados siguiendo normas y lineamientos preestablecidos por el INAH, cuya responsabilidad para tal trabajo corrió a cargo del ingeniero arquitecto Jorge Luis Padilla Quintanar, restaurador de inmuebles con riqueza de patrimonio cultural e histórico.
De acuerdo a Padilla Quintanar, el edificio data de los años 1700 y 1800, por lo que al estar protegido por el Instituto Nacional de Antropología, los trabajos fueron supervisados en sus cuatro meses de obra por personal del INAH.
La inversión fue de más cinco millones de pesos, la cual abarcó la restauración integral del edificio, kiosco y plaza, la cual podrá disfrutar toda la población de San Pablo y sus visitantes.
“Fue un trabajo realmente exhaustivo, que se cuidaron todos los detalles tanto para lo que eran las oficinas delegacionales como el hermoso kiosco, se cuidó la instalación de pisos, aplanados y la pintura, ya que los colores son de acuerdo a los lineamientos dictados por el Instituto para que fueran lo más originales al tiempo de su creación” aseguró el restaurador de inmuebles.
Jorge Luis señaló que también hace unos cinco años trabajo en la restauración de la iglesia principal de San Pablo y San Pedro Atlazalpan, por lo que su experiencia y buen desempeño en esa obra, fue carta de recomendación para que lo buscaran de nueva cuenta y se encargara de los inmuebles de la plaza.
Padilla aseguró que al realizar una consulta del estado físico y arquitectónico de las dos piezas históricas, éstas se encontraban realmente deterioradas y abandonadas en su estructura.
Dijo que a pesar de que estaban en función, ya que el edifico era ocupado como salón de usos múltiples y para oficinas de las autoridades auxiliares, realmente estaba muriendo poco a poco.
“Con esta restauración, se espera que la población valore la joya histórica arquitectónica que tiene en San Pablo con valor de patrimonio cultural y que se identifiquen con ella.
Aunque existe la incertidumbre de que función se le dará al nuevo edificio, les toca a las autoridades de pueblo y a las del municipio ponerse de acuerdo tomando la mejor decisión y no echar a perder un inmueble con riqueza
