12 de marzo
69

    CHALCO, Méx.- Ni cámaras de video vigilancia, ni lonas de advertencia han logrado ahuyentar e inhibir los asaltos y robos que siguen acrecentándose en calles del barrio La Conchita, uno de los más viejos del municipio.

“Aunque el gobierno municipal ha mejorado las condiciones económicas de los elementos de seguridad pública para brindar mejor seguridad a la ciudadanía, adquirido más patrullas y contratado más policías, la medida no ha surtido efecto en la población, ya que siguen aumentando los robos y asaltos”, aseguró comentó Rosendo Castro.

    Lo anterior fue mencionado a AMAQUEME, luego de que la tarde noche del miércoles 13 de marzo en la esquina de José María Morelos y “Niño Artillero”, dos sujetos en motocicleta despojaron de sus pertenencias y golpearon a un hombre cuando caminaba rumbo al centro.

   El entrevistado contó que eran cerca de las 21:00 horas cuando escuchó rechinar de llantas y el acelerar de una moto que escapaba a toda prisa rumbo a la avenida Arturo Montiel.

   Explicó que vio a quien dijo llamarse Esteban y se acercó a prestarle ayuda,   mencionándole que acababa de salir de comprar despensa en el Soriana que está muy cerca de ahí y al llegar a las calles señaladas lo interceptaron los motociclistas, que robaron lo que había comprado, le quitaron su cartera con identificaciones y su teléfono celular.

Apuntó que llegaba de trabajar e iba a tomar su transporte rumbo a Tlalmanalco cuando fue asaltado.

   Rosendo dijo que lo único que pudo hacer por el hombre fue ayudarle con dinero para su pasaje, asegurando que en ese momento ni una sola patrulla pasó cerca de ellos.

    El vecino aseveró que los robos son cotidianos y ya no se sabe en qué momento van a salir de la nada los asaltantes, que no contentos con lo que roban,  todavía golpean a sus víctimas.

   “De nada han servido lonas y pintas dirigidas a los rateros en las calles del barrio con la sentencia de ser linchados si los agarran, tampoco han funcionado cámaras de vigilancia particulares, nada detiene a la delincuencia, ni la policía”, asentó Rosendo.