
**Por casi tres años, paradero del joven de Ixtapaluca permaneció en el mismo, hasta que sus restos se localizaron en la «cabeza» del Iztaccíhuatl
Jorge Martínez cordero
IXTAPALUCA, Méx.- Personal del laboratorio de genética forense de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, confirmó que los restos óseos encontrados en el paraje «Las Agujas» el 14 de enero, sí pertenecen al jhoven Geovany Colombo Álvarez, extraviado el 21 de enero de 2021.
Luego de someterlos a varios estudios, proceso en el que médicos forenses de la coordinación de servicios periciales se llevaron justamente dos meses, finalmente se comprobó lo anterior y el pasado 14 de marzo entregaron los restos a los padres del joven que cumpliría 25 años.
Sus restos fueron descubiertos el el pasado 14 de enero por varios alpinistas de Amecameca en el sitio antes referido, de muy complicado acceso, situado en la “cabeza” de la “mujer dormida”.
En su momento, amigos de Geovanny que lo acompañaban en una excursión, reportaron a la policía haberlo perdido en la zona alta del parque turístico “Dos Aguas”, situado en las faldas de dicho volcán, la mañana del 21 de enero de 2021.
AMAQUEME dio a conocer el descubrimiento de los restos del joven oriundo del municipio de Ixtapaluca, por lo que peritos de la Fiscalía General de Justicia estatal, acompañados por policías de investigación y grupos de rescate acudieron al lugar para bajarlos y posteriormente llevarlos al departamento de genética para iniciar los estudios correspondientes y precisar si pertenecían a él.
Wendy Colombo, hermana de Geovanny informó en entrevista con AMAQUEME que se enteró del hallazgo por las redes sociales, pero fue Amador Avelino, uno de los alpinistas que encontraron sus restos, quien le informó lo sucedido.
Explicó que gracias a ello se puso en contacto con la Fiscalía para pedir estudios de genética y determinar si los restos pertenecían a su consanguíneo.
Señaló que nunca quitó el dedo del renglón ni perdió la esperanza de encontrar a Geovanny, quien al momento de su desaparición iba con 21 amigos más, de los cuales todos regresaron a sus domicilios, menos su hermano.
Wendy asentó que la desaparición de su Geovanny fue muy extraña y misteriosa, ya que tenía años de experiencia en recorridos por el volcán; conocía bien senderos, caminos y recovecos de “la mujer dormida”, por lo que no aceptó la versión oficial de su desaparición.
Sin embargo, asentó que durante los casi tres años transcurridos, siempre tuvo el apoyo de personal de la FGJEM, de grupos de rescate como Agreste Alpino, de la policía de montaña estatal y de la comunidad en general, que se volcaron en la búsqueda de su familiar, desafortunadamente sin éxito, remarcando su infinito agradecimiento a todos ellos.
Comentó que los sueños de Geovanny, quien este año cumpliría 25 años quedaron truncados, como el cambiar la carrera de filosofía y letras que estudiaba en la UNAM por la de diseño gráfico para montar su estudio de tatuaje, pues también se dedicaba ello.
Externó que su hermano siempre se distinguió por ser un joven muy conocido gracias a su trabajo como vendedor de pan, al que se dedicaba por las noches, que le permitió que mucha gente lo conociera y le tuviera estima.
Los restos de Geovanny fueron velados en su domicilio de la colonia “El molino”, de este municipio de Ixtapaluca y sepultados posteriormente en la comunidad de Tlapacoya, donde se continúan realizando los rezos del novenario como despedida.