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14 de mayo

Jorge Martínez Cordero

   SAN MATEO HUILTZIZINGO, Méx.-  El 18 de marzo pasado, Saúl Abraham León García de 22 años, quien tenía dos días internado en un anexo de rehabilitación en Chalco fue asesinado a golpes presuntamente por cinco internos.

   Ante la nula respuesta de las autoridades por esclarecer los hechos y detener a los responsables, familiares del joven bloquearon con piedras, llantas y palos la avenida Cuauhtémoc frente al edificio de la Fiscalía de Homicidios de Ixtapaluca para exigir justicia.

   Obligadas por esta medida de presión, autoridades judiciales se vieron forzadas a realizar su trabajo y esa misma tarde detuvieron a una persona del anexo “Chalco Nueva Generación” que fue reconocida y señalada por la familia como uno de los presuntos responsables de quitarle la vida a Saúl.

El detenido fue trasladado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de San Mateo Huitlzingo, Chalco donde se han llevado a cabo dos audiencias, de las cuales los familiares de Saúl no asistieron a la primera porque no fueron oportunamente informados.

Alberto León, hermano del occiso señaló que se dio cuenta que no fueron notificados para la primera audiencia, cuando asistió a la Fiscalía para conocer el avance de la investigación.

Fue ahí donde le comentaron que el sábado 27 de abril se desarrollaría una segunda, por lo que tenían que asistir.

Así lo hicieron y conocieron que hay tres detenidos de los cinco presuntos responsables, y fueron informados que en un plazo de dos meses a partir de la fecha se desahogarían más pruebas del asunto.

   Dijo que tanto él como Virginia, su madre esperan que en el lapso de ese tiempo sean capturados las otras dos personas para que se les castigue conforme a la ley por el asesinato de su hijo.

“Yo solamente lleve a mi hijo a ese anexo para que le ayudaran con su problema de drogas y resulta que ahí me lo mataron, eso no es justo, estoy pidiendo que se le haga justicia y que el anexo sea cerrado definitivamente, porque no sabemos si ha habido otros muertos y nadie ha dicho nada”, asentó Virginia.

Por su parte, Alberto dijo que no tienen otra salida que esperar los dos meses señalados y en junio, cuando se celebre la tercera audiencia existan más pruebas en contra de los homicidas, todo dependerá también del abogado de oficio que les sea asignado, ya que no cuentan con los recursos económicos para que un  particular les lleve su caso.